A la inseguridad en las carreteras del país se suman las extorsiones de las que transportistas son víctimas por parte de funcionarios públicos.
Son, acusan, el "pan de todos los días".
Fidel Reyes Monterrubio, delegado de Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), acusó que se trata de prácticas ya comunes a nivel nacional.
"Si no hay dinero de por medio, los trámites no salen, desde un alta de placas hasta la liberación de unidades, actas administrativas de robos. Por ello hemos tenido que recurrir a gestores para que nos apoyen a efectuarlos, porque si los hacemos directamente tenemos muchas trabas", dijo.
Los trámites con gestores son más costosos, pero les lleva menos tiempo.
"Casualmente, con los gestores sale más caro pero es más rápido. Todo es una cadena de corrupción", expuso.
Por ejemplo, el trámite para la emisión de placas tiene un costo de tres mil pesos y lleva de uno a dos meses, pero hacerlo a través de un gestor puede elevarlo hasta siete a ocho mil pesos, aunque queda listo en un lapso de 15 a 20 días.
Las fiscalías de los estados, dijo, son las que más atoran a los transportistas cuando buscan liberar una unidad de robo. "Si no llegas con tres mil o cuatro mil pesos, sí te atienden, pero se tardan más de seis horas y más de noche, la "tarifa" aumenta hasta cinco mil pesos". Fiscalías como la del Estado de México es donde hay más problema, afirmó.
- A la inseguridad en las carreteras del país se suman las extorsiones de las que transportistas son víctimas por parte de funcionarios públicos.