Una parte de los asistentes al Grito de Independencia que dio el Gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, le exigió a gritos que haya paz en una entidad golpeada por la violencia de grupos criminales en varias de sus regiones.
Desde el balcón del Palacio estatal, el Mandatario morenista lanzó sus arengas ayer a quienes se acercaron a la explanada en Tuxtla Gutiérrez.
"Viva el humanismo mexicano y la Cuarta Transformación de la Vida Pública en México", fueron algunos de los gritos la noche del 15 de septiembre.
De inmediato, algunos asistentes comenzaron a exigir a gritos acciones en contra de los enfrentamientos, narcobloqueos, asesinatos, plagios y desapariciones que se registran casi a diario en el estado al sureste del País.
"¡Queremos paz!", gritaron una y otra vez al mismo tiempo que el morenista ondeaba la bandera de México.
Aunado a ésto, también encendieron velas e hicieron un círculo para pedir por quienes han sido víctimas de estos delitos.
Esta misma violencia provocó que apenas el pasado domingo se cancelaran los Gritos en 12 de sus municipios.
En algunas regiones, como en la Sierra y la Frailesca, grupos delincuenciales como el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación y Cártel de Chiapas y Guatemala se disputan el narcotráfico, así como el tráfico de migrantes y de armas desde Centroamérica.
Este lunes, el Mandatario también recibió gritos durante su presencia en el Desfile militar, pero ahora por parte de trabajadores del Poder Judicial en contra de la reforma federal que ya fue publicada por el Presidente López Obrador.
"¡Ni nos vamos a callar, ni nos vamos a caer, el Poder Judicial está de pie, está de pie!", corearon.