En la cena de Navidad o Año Nuevo cada comensal llega a consumir hasta tres veces más las calorías de lo que requiere, de acuerdo con Delfilia Valle, especialista en nutrición y ciencia de los alimentos; pero no solo son estos momentos de excesos sino días después con el recalentado, además de las posadas previas y compromisos sociales alrededor de estas fechas.
Las calorías extra por la comida y bebida pueden llevar a personas sanas al sobrepeso y a quienes son diabéticas o hipertensas incluso a complicaciones mayores.A Juana, por ejemplo, le lleva tres meses reducir los niveles de glucosa que se le disparan cada celebración de fin de año al no resistir la tentación de un "nada más tantito".
Tiene diabetes desde hace más de 15 años, cuenta, y descuidarse la lleva a subir sus niveles de glucosa de 80 hasta 160, cuando lo máximo normal es 110; además, suele aumentar alrededor de 3 kilos.
- Confiesa que pese a saber que su riñón sufrirá, cede al antojo de probar aquello que sabe le hace daño.
"Son tres meses para que saque esa glucosa, en un ratito subo pero para bajarla ahí sí me cuesta", agrega.
Planear el menú
Por ello, señala la nutrióloga Valle, es recomendable que al planear las cenas de estas fechas se piense en las personas que tienen una enfermedad crónico degenerativa o en niños con sobrepeso u obesidad para facilitarles abstenerse de excesos y quienes están sanos sigan así.
Valle trabaja desde hace más de 20 años con pacientes con insuficiencia renal y es en diciembre y enero cuando suelen presentar mayores desajustes en su salud.
"Hay más pacientes (en estos meses) que estaban controlándose, pero por el desorden en alimentación no hubo más que dializar o hemodializar", ejemplifica sobre las consecuencias más extremas a las que puede llevar el desorden en la dieta de estos pacientes.
En el caso de niñas y niños, indica la nutrióloga, se minimiza con un "déjalo, es un niño", pero ya tienen sobrepeso u obesidad y ha visto más casos en su consultorio de menores que llegan con resistencia a la insulina.
Por ello, Valle recomienda planear una cena de Navidad que sustituya productos con exceso de sal, azúcar o grasa por alimentos que no tengan o tengan menos para evitar daños a la salud.
Un tipDelfilia Valle, especialista en nutrición y ciencia de los alimentos, sugiere servirse ensalada sin aderezos y que ocupe la mitad del plato y el resto sea una cucharadita de cada uno de los platillos de la cena navideña para probar, así como evitar alcohol en exceso y no consumir refrescos.