Calderón: Nunca tuve evidencia de actividades ilícitas

En el caso de Genaro García Luna, Felipe Calderón, expresidente de México, afirmó que nunca tuvo evidencia verificable contra su secretario de Seguridad Pública

En el caso de Genaro García Luna, Felipe Calderón, expresidente de México, afirmó que nunca tuvo evidencia verificable contra su secretario de Seguridad Pública, sin embargo, dijo que "quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos".

En redes sociales, el exmandatario se pronunció sobre la sentencia a García Luna y expresó que volvería a declarar la guerra al narcotráfico. Asimismo, declaró que la lucha por la seguridad era responsabilidad de todo un equipo de gobierno, no sólo del exsecretario.

"La lucha por la seguridad de los mexicanos no era responsabilidad de una sola persona sino de TODO UN EQUIPO DE GOBIERNO que combatió al crimen con toda la fuerza del Estado; 4) este caso no demerita la lucha valiente que dieron miles de mujeres y hombres DEFENDER A MÉXICO DE SU VERDADERO ENEMIGO, EL CRIMEN ORGANIZADO, aún a riesgo de su propia vida", expresó esta tarde.

También dijo que enfrentar al crimen organizado como Presidente de México fue una de las decisiones más difíciles de su vida. "Pero lo volvería a hacer, porque es lo correcto. El verdadero enemigo de nuestro país es el crimen organizado, que secuestra, extorsiona y mata ciudadanos, especialmente a nuestros jóvenes", publicó en su cuenta de X.

"Mi política de seguridad tuvo aciertos y errores. Enfrentamos a un enemigo poderoso que busca la Captura del Estado, es decir, controlar territorios por la fuerza, apoderarse de instituciones, corromper funcionarios y dividir y atemorizar a la sociedad. A pesar de todo, en 2012, cuando dejé el gobierno, el Estado avanzaba, y el crimen organizado retrocedía", recordó.

"Han pasado ya 12 años desde que dejé el gobierno. La sociedad hará su balance y comparará lo que hice yo y lo que hicieron los gobiernos posteriores al mío, y verá con sus propios ojos si el crimen hoy avanza o retrocede. Para mí, un Presidente sólo tiene dos opciones ante el odio y la maldad de los criminales: luchar o abdicar. Yo elegí luchar, a pesar de todo, porque era y es lo correcto legal, moral y políticamente", señaló.