Ciudad de México.- La carestía de la leche estableció un nuevo récord de casi 15 años, de acuerdo con la información más reciente del Inegi.
Considerada fundamental para niños y jóvenes, la leche pasteurizada y fresca se encareció en promedio 13.1% durante la primera mitad de junio de este año en comparación con el mismo periodo de 2021.
Se trata de la mayor alza de precio desde la primera quincena de octubre de 2007, cuando aumentó 13.4%, y es el tercer mes al hilo con incrementos a tasas de doble dígito.
La carestía se relaciona con el mayor costo de materias primas como el maíz, la pasta de soya y los combustibles, así como envases de cartón y plástico más caros, explicó en su momento Salvador Álvarez Morán, presidente del gremio lechero y vocal de la Comisión Ejecutiva Bovinos de Leche.
No sólo la leche líquida tiene una inflación récord, sino también la presentación en polvo, cuyo precio se elevó 7.5% y fue su mayor incremento en casi cinco años, desde septiembre de 2017. Álvarez Morán estimó que la leche va a continuar subiendo de precio en lo que resta del presente año, debido a que el mercado global está demandando este producto.
“Tendremos unos siguientes meses complicados por el aumento en costos de producción y la escasez de leche en el mundo”, advirtió.
La leche está entre los alimentos libres de aranceles a la importación, como parte de la estrategia de comercio exterior que incluye el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), que presentó el gobierno a inicios de mayo.
Sin embargo, desde el punto de vista de Álvarez Morán, el paquete tiene un impacto nulo en los precios de la leche, debido a que el grueso de importaciones del producto proviene de Estados Unidos, mismas que están exentas de aranceles desde hace casi tres décadas por el tratado comercial.
Para el empresario, el gobierno federal debería apoyar a productores mediante estímulos fiscales para reducir el impacto de los costos de materias primas y estabilizar los precios al consumidor.