- TLAXCALA, Tlax.
Con ello, Tlaxcala vuelve a vivir otra tragedia relacionada con el uso de fuegos artificiales en celebraciones religiosas. Hace 10 años, en la comunidad de Tepactepec, en Nativitas, más de 20 personas murieron también durante una explosión que se registró durante una procesión.
Esta vez, el estallido de la pirotecnia ocurrió en una bodega aledaña a la iglesia; presuntamente la causa fue una bomba o cohetón que explotó a nivel de piso y las chispas brincaron hacia el resto de los explosivos.
La onda expansiva fue de gran magnitud que voló las bardas y techos de la bodega, las ventanas del templo y rompió los vidrios de decenas de viviendas aledañas. El estallido fue percibido por habitantes de municipios como Texoloc y Nativitas.
"Nosotros no supimos qué pasó, solo empezamos a ver cómo estallaron los vidrios por el estruendo, luego corrimos allá donde estaba la gente, muchos lloraban", relató una vecina.
Una mujer murió golpeada por piedra que salió disparada por explosiónLa explosión ocurrió cerca de las 22:00 horas del sábado; en el lugar quedó el cuerpo de un hombre que sufrió quemaduras en todo su cuerpo, mientras que una mujer murió al ser golpeada por una de las piedras que salieron disparadas como proyectiles a más de 300 metros a la redonda. Ella quedó tendida en la cancha deportiva.
Las corporaciones policiales y de Protección Civil, tanto estatales como municipales, saldaron el incidente con dos muertos y al menos 20 heridos, algunos de ellos se trasladaron por sus propios medios hacia unidades médicas. También reportaron a decenas de personas con crisis nerviosa.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en coordinación con las unidades municipales de Protección Civil, desplegó un operativo durante la noche para auxiliar a los lesionados, acordonar la zona para que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) realiza las diligencias de levantamiento de cadáver y resguardar el lugar debido a que todavía había pirotecnia en riesgo de explotar.
Hasta las primeras horas de este domingo, la zona continúa acordonada y resguardada por personal policial y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).