CIUDAD DE MÉXICO
"El fentanilo debe incluirse en todas las pruebas de toxicología de drogas, los reactivos que existen en este momento en el mercado para hacer antidoping no incluyen el fentanilo", aseguró el también especialista en conductas adictivas y movilización social durante la conferencia "Fentanilo, de lo molecular a lo social", realizada en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Para entender la dimensión del fentanilo, abundó, las personas deben tener claro que la dosis letal es de un tamaño menor a un grano de arroz.
Galicia Galicia mencionó que ,según un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas, sobre el consumo de drogas en la frontera norte, una gran cantidad de mujeres son usuarias de fentanilo en México, principalmente en Ciudad Juárez, Chihuahua; San Luis Río Colorado, Sonora, y Tijuana, Baja California.
El experto recordó que se trata de un opioide sintético que se creó para ayudar a personas con dolor intenso."Es de 50 a 100 veces más potente que la morfina y los médicos recetan su administración en pastilla, píldora aerosol, parche para la piel o inyección; es 100 por ciento creado por el ser humano, a diferencia de varios opioides que provienen de la amapola", afirmó.
El asesor expuso que el problema es que el fentanilo no farmacéutico se fabrica ilegalmente y a menudo se combina, en forma de polvo o líquido, con drogas ilícitas, como cocaína, metanfetamina y heroína.
Al igual que sus derivados activan mecanismos que provocan euforia asociada al "viaje", además de alivio del dolor que rápidamente genera dependencia, suprime la respiración o el reflejo respiratorio, lo que puede causar daños cerebrales, estado de coma o la muerte, además de sensación de calor y estreñimiento.
Otros efectos secundarios son la depresión, cambios en el comportamiento que incluyen episodios de llanto, ansiedad e irritabilidad, ideas de suicidio y alucinaciones; boca seca, trastornos en la memoria a corto, mediano y largo plazos; variaciones y descenso en el ritmo cardiaco, contracción pupilar, infecciones renales y urinarias, así como depresión respiratoria.
Al igual que con otros opioides, destacó el siquiatra, la sobredosis puede causar pupilas pequeñas en forma de puntitos, asfixia o gorgoteo, piel fría o húmeda y pérdida de conciencia.