- CIUDAD DE MÉXICO
La carita de los más pequeños del hogar se iluminaba al ver las actividades y juegos que se montaron sobre la Plaza de la Constitución, que apenas 36 horas antes había vibrado con la presencia de Rosalía.
Las y los niños pudieron disfrutar de juegos de destreza, de competencias, brincolín, una exposición de juegos tradicionales, performance, teatro y un área de postes en donde pudieron comerse una riquísima sandileta acompañada con chamoy y miguelito, que se le antojaba a más de uno.
Una de las atracciones más solicitadas y en donde las porras y ánimos no paraban era en las carreras de costales, en donde los menores saltaban y mostraban su agilidad para llegar primero.
Asimismo, había un área para que los menores presumieran su habilidad dibujando, coloreando y haciendo manualidades, y vaya que lo hicieron, pues se pudo apreciar a los futuros grandes artistas.
Él área en donde se realizan los performances maravillaron a los menores, quienes para no perderse ningún detalle pedían a sus padres ser cargados sobre sus hombros.
Pequeños disfrutan de juegos tradicionalesLa pequeña Katia llegó en compañía de sus padres a este festival y maravillada aceptó que lo que más le llamó la atención fue la exposición de juegos tradicionales, en donde se podía disfrutar del balero, pirinola, lotería y demás.
Su madre, Susana Salinas, comentó que decidieron asistir a este festival para compartir cómo familia y para que su hija pueda divertirse y salir de lo monótono.
En este sentido, precisó que más tarde comerían pizza y que "solo por hoy" su pequeña puede comer de todo.
Esperanza Rodríguez llevó a sus dos nietos a este festival y destacó que este tipo de actividades le hace muy bien a los niños "por ese tiempo que perdimos nosotros en la pandemia".
Recalcó que los menores disfrutan mucho de este festival "y se me hace de muy buenos valores para ellos".
Su nieta disfrutaba de los juegos, actividades y de su sandileta.