- GUADALAJARA, Jalisco
"Nunca le dije al doctor cómo me sentía, iba a las revisiones con el ginecólogo y hablábamos del crecimiento de la niña, su corazón, ascos, mareos, hinchazón de piernas, pero nada de lo emocional", relató.
Así fue durante 9 meses, la joven madre pensaba que, una vez que naciera su bebé todo pasaría, pero no fue así, al contrario, empeoró.
Su mamá y su esposo tomaron cartas en el asunto y la llevaron con un psiquiatra quien le diagnosticó depresión post-parto.
En las consultas, reveló Karina, el médico le dijo que el embarazo fue el detonante de problemas de salud mental que ya padecía.
Carlos Hugo Issac Serna, jefe de Consulta del CAISAME Estancia Breve, señaló que la salud mental durante el embarazo es tan importante como las consultas prenatales.
"Es uno de los aspectos más importantes para que se tenga un control y un acompañamiento de lo emocional", dijo.
Los factores de riesgo para que una mujer viva crisis de ansiedad y depresión durante y después del embarazo son antecedentes de haber padecido estos trastornos.
"Se debe identificar la presencia de ansiedad, depresión o un mal manejo del estrés, ante cualquier síntoma".
Issac Serna destacó que menos del 5 por ciento de las 500 consultas semanales que se dan en el CAISAME son de mujeres embarazadas.
"Es un grupo al que se le da prioridad, cuando llegan, buscamos espacios para atenderlas de manera más frecuente e identificar síntomas o datos de alarma que puedan representar algún riesgo y trabajar mucho tanto psicológica como psiquiátricamente".
El especialista refirió que una mujer embarazada está sometida a mucho estrés que es causado por presiones sociales o miedo a no ser buena mamá o que su hijo nazca mal, detonantes en trastornos como ansiedad o depresión.
"Si no lleva de la mejor manera, va a detonar síntomas emocionales que ya se tendrán que manejar desde las diferentes disciplinas de la salud mental".
Issac Serna indicó que ante la presencia de síntomas durante el embarazo como tristeza, desánimo, miedo, entre otros, se deben acercar con especialistas para atender estos trastornos de manera temprana y no afecten ni a la madre ni a la bebé.
También recomendó hablar de cómo se sienten con sus médicos a fin de que este pueda detectar indicios y canalizar con los especialistas.