CIUDAD DE MÉXICO
Telmex, la empresa telefónica de Carlos Slim, estalló una huelga después de 37 años, y es la primera gran huelga de trabajadores en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La empresa del magnate, uno de los grandes favoritos del presidente, a quien se ha referido como “nuestro orgullo” y el más austero e institucional, pasa por un conflicto con trabajadores del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) que acusan a la compañía de incumplir el acuerdo realizado en el marco de la revisión de su Contrato Colectivo de Trabajo.
El sindicato advirtió ayer en un comunicado que, en medio de esfuerzos para encontrar una salida a las “complejas negociaciones” para cubrir vacantes y pasivo laboral, Telmex impulsó “medidas coercitivas” como retención de salarios y otras prestaciones.
Además, aseguró que la empresa ha realizado agresiones físicas, verbales y “aspectos tan precarios como el de apagar elevadores en las oficinas centrales de Telmex en Parque Vía 190”, en la Ciudad de México.
Ante esa situación, el sindicato informó que el pasado 19, en su Asamblea Nacional de Representantes, votó el estallamiento de la huelga, misma que estalló este mediodía en todo el país. Afuera de las oficinas centrales de Telmex donde se colgaron las banderas rojinegras.
De acuerdo con STPRM Noticias, el diálogo con la empresa se ha cerrado de manera absurda y provocándolos, atentando contra sus derechos laborales acordados desde diciembre del año pasado.
Erik Maya consideró que, seguramente, tratarán de desmantelar su movimiento, pero si se mantienen en unidad seguro vencerán.Con el hashtag #HuelgaEnTelmex, los trabajadores sindicalizados de la empresa anunciaron que están defendiendo su Contrato Colectivo de Trabajo de los cambios que quiere hacerle la dirección.
Telmex pidió en un comunicado dirigido a sus trabajadores de confianza que salgan de las instalaciones de manera ordenada y respetuosa antes del mediodía del jueves.
El paro de labores que no sería total es porque la empresa ha retrasado el aumento salarial pactado, además de que ha incumplido con la creación de nuevas plazas de trabajo y porque no se quiere conservar las jubilaciones para los trabajadores de nuevo ingreso.
Telmex ha informado a los trabajadores sobre su “difícil” condición económica y baja en sus ingresos, como resultado de la regulación en telecomunicaciones, sin embargo, el sindicato alega que la situación es transitoria y no están dispuestos a “sacrificar el futuro de los colaboradores de nuevo ingreso” retirando su derecho a la jubilación.
“Somos conscientes de la importancia de los servicios de telecomunicaciones y más durante tiempos de pandemia; sin embargo, la defensa de los derechos laborales de los trabajadores también significa una prioridad”, afirmaron.
Además, el STRM indicó que derivado de las medidas regulatorias impuestas a la compañía, los trabajadores sindicalizados han enfrentado una baja en sus ingresos, por lo que llamó al gobierno federal a intervenir de manera directa en la negociación.
El conflicto se remonta a 1990, cuando el gobierno de Carlos Salinas de Gortari vendió Telmex a Carlos Slim y otros inversionistas que se comprometieron a respetar los derechos laborales adquiridos por los trabajadores y que estaban plasmados en su contrato colectivo de trabajo, incluyendo el Fondo de Jubilaciones y Pensiones, pero desde 2011 no se le han inyectado recursos.
En 2018, Telmex solicitó formalmente la desaparición del fondo y empezó el actual conflicto del sindicato.Una de las alternativas consideradas por Telmex es la llamada “pensión de complementariedad”, que consiste en la intención de aportar un porcentaje adicional a la pensión que el trabajador obtenga al momento de su jubilación por medio de su Administradora de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afore).