- CIUDAD DE MÉXICO
Luego de salir de la reunión con el regulador antimonopolio de la Unión Europea, Brad Smith, presidente de Microsoft, dejó claro, en una conferencia de prensa, que no se desharán de CoD una vez cerrada la operación.
"Simplemente no vemos un camino viable para vender Activision o Call of Duty a alguien más", indicó Smith.
Unos días después, Microsoft lanzó una serie de datos que apoyan los dichos de Smith, ya que la compañía tuvo 4 millones de usuarios activos mensuales en la tienda digital de sus consolas Xbox en la UE en los últimos 6 meses.
Microsoft ha reiterado que no pretende que CoD se vuelva exclusivo de Xbox y para demostrarlo cerró con Nintendo y Nvida acuerdos para que la saga continúe en sus plataformas por más de 10 años.
Por su parte, Sony, el mayor opositor de la venta, declaró ante la CMA que de completarse la fusión entre Activision y Microsoft, dejará de dar trato preferencial a los juegos de CoD, una alianza que les había retribuido jugosas ganancias a las empresas.
Más de un año ha pasado desde aquel 18 de enero en el que Microsoft anunció la compra de Activision Blizzard por 68 mil 700 millones de dólares en efectivo, el acuerdo más grande del sector.
De concretarse, el fabricante de Xbox se convertiría en la tercera compañía de juegos más grande por ingresos. Los reguladores antimonopolio de la UE, Estados Unidos, Brasil y Reino Unido han citado a declarar a los competidores directos de Microsoft y a la misma empresa para verificar que no causará un cisma en el mercado, algo que ocurrió prácticamente de forma inmediata desde el día en que se anunció la compra.
Si Microsoft no logra mitigar las dudas de las autoridades, es posible que la compra se caiga.