- CIUDAD DE MÉXICO
El informe "'Nadie garantiza mi seguridad': La urgente necesidad de fortalecer las políticas federales de México para la protección de periodistas", analiza el Mecanismo federal que se creó en 2012 con la misión de proteger a personas defensoras de derechos humanos y periodistas en el país en riesgo extremo de amenazas y ataques debido a su trabajo.
"El Mecanismo Federal para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas sigue siendo una parte crucial de los esfuerzos del gobierno en México para hacer del país un lugar más seguro para los periodistas, pero sólo puede cumplir ese papel si aborda adecuadamente sus propias fallas", declaró Jan-Albert Hootsen, representante del CPJ en México.
Señaló que "después de años de incesante derramamiento de sangre e impunidad corrosiva, ha llegado el momento de que el Estado mexicano actúe y demuestre que finalmente está dispuesto a tomar en serio sus obligaciones con respecto a la libertad de prensa".
De acuerdo con CPJ, México es el país más peligroso del hemisferio occidental para los periodistas. Desde el cambio de siglo, al menos 141 periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación han sido asesinados.
De acuerdo con el Índice Global de Impunidad anual del CPJ, México se ubica constantemente entre los 10 países con el mayor número de asesinatos de periodistas que siguen sin resolverse.El CPJ también asegura que México es el país con el mayor número de periodistas desaparecidos en el mundo; sin embargo, ni un sólo caso de periodista desaparecido en México ha dado lugar a una condena.
"Más allá de los asesinatos y desapariciones, los periodistas en México enfrentan constantes amenazas, hostigamiento y abuso físico y psicológico, tanto por parte de funcionarios públicos como del crimen organizado. La mayoría de las amenazas y ataques están relacionados con la lucha en curso del país contra grupos criminales violentos, la militarización de la llamada "guerra contra las drogas" y las agencias de aplicación de la ley corruptas o incompetentes que no quieren o no pueden mantener seguros a los periodistas y al público.
Amnistía Internacional y el CPJ reseñaron tres casos emblemáticos de reporteros que se inscribieron en el Mecanismo: Gustavo Sánchez, Rubén Pat Cauich y Alberto Amaro Jordán. Sánchez y Pat fueron asesinados mientras teóricamente estaban bajo la protección del Mecanismo, "y son dolorosos recordatorios de las consecuencias de una protección inadecuada por parte de la agencia gubernamental".