Aunque la presencia de militares se ha incrementado en varios estados, grupos de la delincuencia organizada han prendido alertas por la escalada de violencia en distintas regiones del País.
En Tierra Caliente, Michoacán, empacadores de limón pararon labores de manera indefinida en Buenavista en protesta por el asesinato de José Luis Aguiñaga Escalera -empresarios limonero-, en un rancho de su propiedad, el pasado jueves.
Pese al despliegue de elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Guardia Civil estatal, ni un mes duró la paz a los limoneros.
El 19 de agosto, tras una semana de suspensión de labores, las empacadoras de Apatzingán y Buenavista volvieron a operar luego de una serie de compromisos de los Gobiernos estatal y federal, que les aseguraron que garantizarían su seguridad.