La presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Norma Piña, ya no será quien resuelva si se desechan las quejas administrativas contra jueces, magistrados y otros funcionarios por supuesta corrupción, violencia sexual o laboral, nepotismo o mal desempeño.
El Pleno del CJF aprobó un Acuerdo para que Piña delegue esta función a la Consejera Lilia Mónica López Benítez, una magistrada de carrera que preside la Comisión de Disciplina de ese órgano, y que fue Secretaria Ejecutiva de Vigilancia del propio CJF durante la Presidencia de Guillermo Ortiz Mayagoitia.