La depresión tropical "Nadine" dejó a su paso por Tabasco afectaciones en tres municipios, donde se tuvieron que suspender clases, desbordamiento de cinco ríos, además de 41 escuelas dañadas y suspensión del servicio de agua potable en la capital del estado.
De acuerdo con las autoridades estatales, fueron 41 centros educativos en los municipios de Tacotalpa, Teapa y Jalapa, en donde se tuvieron que habilitar 9 refugios temporales para brindar apoyo a las 250 personas que tuvieron que abandonar sus hogares por prevención.
El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Luis Antonio Cabrera, destacó que la extracción de la presa peñitas se mantendrá a 950 m3/s hasta el mediodía del lunes y para el miércoles estaría retornando a los 460 m3/s que es la operación habitual.
"De acuerdo con la actualización del pronóstico de lluvias en la entidad tabasqueña disminuye el impacto de precipitaciones que se tenía previsto", señaló Cabrera, ante el Coordinador General del Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco (IPCET), Armando Pulido Pardo.
Protección Civil de Tabasco reportó que los ríos Teapa, Amatán, Oxolotán, Pichucalco y de la Sierra superaron sus niveles máximos y causaron afectaciones en 500 casas de 16 poblados de Jalapa, incluida la cabecera municipal.
En tanto que el comandante de la 30 zona militar en Tabasco, Héctor Francisco Moran González, detalló que el ejército se encuentra en alerta en los municipios de Cunduacán y Nacajuca, ante el incremento del nivel de los ríos.
Detalló que, a través de drones, se localizó a familias atrapadas en zonas inundadas en los municipios de Teapa y Tacotalpa, donde se han presentado las mayores afectaciones.
Por su parte, el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) informó que cuatro plantas potabilizadoras del municipio de Centro, en Tabasco, se encuentran fuera de servicio, afectando el suministro toda la capital del estado.
De acuerdo con la dependencia las plantas afectadas son Villahermosa, Gaviotas, Dos Montes y Pueblo Nuevo, señalando que la suspensión se debe a los altos niveles de turbiedad en los ríos, producto de las fuertes lluvias recientes.