MONTERREY, NL.- Desde las 9 hasta las 14 horas de este sábado, en las capillas Valle de la Paz, de la colonia Los Sauces del municipio de San Pedro, se llevaron a cabo los funerales del empresario Carlos Bremer Gutiérrez, quien murió el viernes por complicaciones cardiacas, después que tres días antes sufrió un preinfarto y fue hospitalizado.
A expresarle sus condolencias a la familia, además de dar el último adiós a al empresario financiero, filántropo y promotor de las artes y el deporte, pero principalmente para despedir al hombre generoso y al amigo fuera de serie, como lo definieron, estuvieron personalidades del ámbito empresarial y de la clase política.
Entre los asistentes a las capillas de velación que se localizan por la avenida Alfonso Reyes en la colonia los Sauces, estuvieron el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, y su esposa Mariana Rodríguez, el empresario y político panista, Mauricio Fernández Garza, tres veces alcalde de San Pedro y precandidato al mismo cargo en el proceso que culminará el próximo dos de junio.
Asimismo, acudieron Javier Navarro Velasco, secretario general de Gobierno, y la exalcaldesa panista de San Pedro Teresa García de Madero y el presidente del consejo del parque Fundidora, Bernardo Bichara Assad, entre otros.
Mauricio Fernández Garza, señaló en entrevista que Bremer con su generosidad y buen trato se supo ganar el cariño de mucha gente, desde el presidente de la República hasta deportistas como El Canelo y artistas como Luis Miguel.
"Apoyó a muchísima gente, era un fuera de serie", dijo Fernández Garza, al tiempo de mencionar que tuvieron una amistad para toda la vida, y que tal vez le tocó cargar en brazos a Bremer cuando era bebé, a quien le llevaba una diferencia de diez años, ya que ambos vivían en su niñez en la zona del Obispado. Después harían negocios juntos "era mi financiero", señaló.
La exalcaldesa panista de San Pedro, Tere García de Madero, dijo a su vez que Sarita, la madre de Bremer y amiga de su madre, en ocasiones llevaba a la casa de su familia al pequeño Carlos, que era muy inquieto, y siempre estaba haciendo alguna cosa.