Huixtla, Chiapas.- Luego de dos días de mantener bloqueada la carretera costera Arriaga-Tapachula, al sur de Chiapas, personal de seguridad desalojó ayer a un grupo de migrantes que exigen la entrega de visas humanitarias.
Los extranjeros se apostaron en la vía federal y utilizaron vallas metálicas para impedir el paso a vehículos particulares y de carga, a fin de exigir a las autoridades migratorias que se les permita el libre tránsito por México rumbo a Estados Unidos.
La carretera, que conecta el centro del país con la frontera con Guatemala, fue liberada ayer alrededor de las 18:30 horas por personal de la Guardia Nacional (GN), de acuerdo con fuentes locales del Instituto Nacional de Migración (INM).
- Las autoridades dialogaron con los inconformes y les prometieron que hoy iniciará la entrega de documentos.
Horas antes, traileros que tenían más de 24 horas varados, amagaron a las autoridades con utilizar sus unidades para desplazar a los migrantes, sino era retirado el bloqueo.
Los manifestantes arribaron al lugar el pasado martes en una caravana integrada por más de 3 mil personas que caminaron desde Tapachula a Huixtla.
NO ATIENDEN SOLICITUD
Al arribar a las oficinas de Migración aseguraron que las autoridades no atendieron su solicitud de visa humanitaria, por lo que desde ese día iniciaron con el bloqueo intermitente de la vía federal.
Autoridades han señalado que, para obtener el documento oficial, es necesario acreditar que se es solicitante de refugio, a través de una constancia que emite la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la cual establece el cumplimiento de ciertos requisitos.
Sin embargo, el miércoles alrededor de las 14:00 horas, cientos de migrantes se manifestaron de manera violenta en las oficinas de uno de los Centros de Atención Integral al Tránsito Fronterizo.
El contingente se amotinó en las oficinas de Migración, por lo que elementos de la Guardia Nacional, provistos de escudos, cascos y toletes, replegó al grupo hasta retirarlo.
Mientras eran desalojados, los inconformes arrojaron sillas y otros objetos que se encontraban a su alrededor.
Una vez que los uniformados rodearon el inmueble, los extranjeros tomaron vallas metálicas para comenzar el bloqueo en ambas direcciones de la carretera.
Ayer, tras el desalojo de la vía federal y la promesa de las autoridades migratorias, los migrantes instalaron un campamento afuera de las oficinas de aduanas.
Hasta anoche no se había informado si se reportaron personas heridas.