Una sola mina puede estar pagando a varios grupos criminales, lo que pone en riesgo la seguridad de trabajadores y ejecutivos, advirtió Alejandro Desfassiaux, presidente del Grupo Multisistemas de Seguridad industrial.
Indicó que la extorsión en el sector no registra una disminución, ante la falta de protocolos y las tareas multifuncionales que tienen cuerpos como la Guardia Nacional o el Ejército.
Desde 2015, calcula, el cobro de piso reporta un aumento de 200 por ciento y esa cifra se ha mantenido sin cambios, por lo que se afecta la cadena productiva de las mineras y su operación.
“Hay muchas mineras que terminan cediendo al cobro de piso y les termina resultando más caro, porque son varios grupos los que terminan pidiendo cobro a una minera, y entonces ya no saben ni a quién le están pagando.
No ha habido cambios en la seguridad y por eso se han mantenido los altos índices de extorsión hasta la fecha”, advirtió el experto en seguridad.
A esa crisis se suma la desaparición en la Guardia Nacional de una Unidad Especializada en la Protección de Ciclos Productivos, que se encargaba de controlar al crimen que cobra piso a todo tipo de empresas, desde mineras hasta abarroteras, productores de fruta o granos y transportistas, de acuerdo con expolicías federales.
“Los integrantes de la GN no saben dónde están los criminales; son jóvenes muy bien intencionados, pero no tienen el conocimiento y la experiencia para andar en campo desmantelando a bandas de la extorsión.
Las denuncias que llegamos a atender eran muy graves: a la mina que no pagaba el derecho de piso le levantaban a los trabajadores como advertencia, y si seguía la negativa iban sobre los ejecutivos, y la situación, nos los dicen los compañeros que se quedaron, sigue igual de grave, y aún más, porque se atomizaron los grupos delictivos y ahora tienes a cinco o seis grupos criminales que piden cobro de piso”, dijo un exoficial de la PF.
Identificados- Grupos delictivos que tienen el control político y económico de regiones de Tierra Caliente y zonas Centro y Norte de Guerrero también extorsionan a las empresas mineras que, pese a la violencia, siguen operando, de acuerdo con líderes partidistas y ciudadanos.
- En Tierra Caliente, José Alfredo y Johnny Hurtado Olascoaga, alías “La Fresa” y el “Pez”, líderes de la Familia Michoacana (FM), no sólo tienen el control de las extorsiones a comerciantes, ayuntamientos y empresarios, sino hasta las minas del municipio de Arcelia, donde gobierna el priista Bulmaro Torres Berrum.
- Esa organización delictiva ha cobrado relevancia en la zona en los últimos cuatro meses, después de la masacre de 20 personas en el municipio de San Miguel Totolapan, el rescate de un reo en el penal de Coyuca de Catalán a quien después asesinaron a tiros y la matanza de seis habitantes de la comunidad de El Durazno.