CIUDAD DE MÉXICO.-Doña Elvia Requena Sánchez, de 87 años de edad, durmió dos horas para salir desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) a las 7:20 horas a Mérida, Yucatán, en el vuelo de Volaris Y4 201.
Hoy cumple años y le esperaban desde las 8:00 horas sus hijos, nietos y demás familiares en el aeropuerto de Mérida, con globos y confeti para celebrarla.
Animada, viajó desde Cuernavaca, Morelos, desde la noche del viernes a la Ciudad de México donde pernoctó con su sobrino.
Ni durmió para evitar que "le ganara el avión".
"Tiene mi sobrino un vecino que me trae, con pago barato, me dijo mi sobrino, 'yo te voy a dejar al aeropuerto hasta que te vea que ya estás para abordar, y me trajeron a las cinco de la mañana, sólo dormí dos horas, y mire, aquí sigo todavía", dijo la señora a REFORMA a las 9:00 de la mañana.
"Allá (en Yucatán) está mi familia esperándome, yo soy la única mamá que quedo, quedan dos o tres pero no van, me dijeron: '¿cómo no vas a venir si eres la decana de este grupo? Yo creo que allá mis familiares tampoco durmieron, estaba desde la mañana al pendiente desde que saliera de acá".
La ceniza volcánica del Popocatépetl retrasó el festejo, como a miles de usuarios que salieron demorados a sus destinos.
Las pistas del aeropuerto se vieron afectadas con la caída de ceniza desde las 4:00 horas de este sábado.
"Yo pensé que era por otra cosa por la que no me dejaban pasar, porque me pongo nerviosa, soy diabética, hipertensay les dije me pongo mal, y los del aeropuerto me explicaron que no era por eso, pero tampoco sabían qué decirme, sólo me dijeron que íbamos a salir tarde", añadió la señora Requena, jubilada tras laborar 30 años en Ferrocarriles de México y 20 años más en el Infonavit.
"Trabajé 60 años de mi vida de los 87 que tengo, enviudé apenas hace cuatro años, pero cumplimos 60 años de casados y todavía lo festejamos con los muchachos, nos gustaba mucho el baile y por eso nos conservamos y nos amábamos".
En tanto, doña Juana Sandoval Pineda, de 82 años, durmió en los pasillos de la Terminal 1 del AICM para volar a Tijuana a las 9:30 horas en el vuelo Y4 813 de Volaris.
"Ni dormí, llegué anoche desde Chilpancingo, Guerrero, aquí dormí y ahora ni para cuándo salir", lamentó.
Fuentes del AICM aseguraron que la ceniza se extendió por las dos pistas de la terminal aérea y que su recolección forzosamente es "a mano".
"Hay que barrer, aunque se escuche como algo del antepasado, barrer la ceniza y echarla en costales, no se pueden utilizar barredoras mecánicas porque se expande; la ceniza puede afectar de manera severa a un avión, en sus motores o sistemas, incluso pueden romper los parabrisas", indicó la fuente.
Aunque las operaciones ya se reanudaron desde las 11:30 horas, las demoras dejaron un caos en las terminales 1 y 2 con largas filas de usuarios para ingresar a las salas de última espera.
- Autoridades aeroportuarias estiman que al menos 120 vuelos fueron afectados, entre cancelaciones, demoras y vuelos desviados a otras terminales aéreas.