GUADALAJARA, Jalisco .-La crisis de desapariciones en Lagos de Moreno es un problema añejo, aunque el caso de los cinco amigos removió las emociones de muchos de sus habitantes.
Esto lo tiene claro Catalina Mireles, pues ella vive el dolor de la desaparición por partida doble: el 27 de abril de 2015 desapareció su hija Ana Elvira Mireles Castillo y el 18 de diciembre pasado se llevaron a su sobrino Arturo Mireles González.
En ambos casos, personas armadas se los llevaron por la fuerza. A su hija, la desaparecieron delante de ella, cuando estaban en la Colonia San Miguel, la misma en que presuntamente se llevaron a los cinco amigos.
"En el municipio hay un hermetismo, de hecho, se siente el ambiente pesado, por la inseguridad que se está viviendo; es muchísima la inseguridad que se vive, son muchas personas las que se están llevando y con estos cinco chicos, pues efectivamente la violencia rebasó por completo las autoridades", dijo la mujer.
"Este caso de estos cinco chicos sí rebasó rotundamente todo el dolor de todas nosotras; lo rebasó, más por el video que se publicó de estos chicos, cómo los tenían y cómo se hicieron, nosotros estamos con las familias, es un dolor bien grande".
En su caso hubo negligencia de la Fiscalía de Jalisco desde el principio.
A ella no le tomaron la denuncia inicialmente, fue hasta 11 días después, cuando un abogado que la vio llorando, la ayudó a presentarla.
"Me dicen (en Fiscalía) 'no, señora, ahorita no tenemos tiempo, a lo mejor se fue con alguien'. Yo iba llorando y me regresé llorando y no sabía qué hacer, no supe ni qué hacer.
"Hasta el día 8 de mayo (de 2015) acudo otra vez a Fiscalía, yo estaba sentada en la puerta, porque si yo entraba me iban a decir lo mismo; entonces, yo no sabía qué hacer, hasta que llegó un chico que es abogado y me preguntó que qué hacía, que qué tenía, le platiqué mi caso y él me levantó de ahí de la banqueta y dijo: 'véngase, ¿cómo que no le levantan la denuncia?", expresó.
Actualmente, ella y otras 59 personas integran el Colectivo Hasta Encontrarles Lagos de Moreno; sus denuncias van de 2010 hasta el pasado 30 de junio, y todos coinciden en que no hay avances reales en las investigaciones.
Ellos tienen dos exigencias claras además de la localización de sus parientes: más personal en la Fiscalía de Jalisco y una delegación de la Comisión de Búsqueda del Estado.
"No nada más son cinco, son muchísimos, son miles los que hay aquí en Lagos; entonces, (falta) el personal, más que todo, el personal.
Supuestamente hay agencia 1, agencia 2, agencia 3, pero el caso es lo mismo, todos tienen el mismo expediente, entonces el personal es lo que se ocupa, personal en Fiscalía.
"He recalcado en todos los medios que nos hace mucha falta una Comisión de Búsqueda aquí para organizarse y salir a búsquedas, porque sí, hay mucho donde buscar, pero pues no hay personal", concluyó.
En Lagos de Moreno, para algunos hay preocupación por los hechos de violencia más recientes, mientras otros tratan de no enfocarse en ello y siguen con su día a día.