Ejército en la mira por el crimen de migrantes

La Fiscalía ´ha presentado a una persona como posible participante´. Otro militar huido

Ciudad de México.- Nuevo ataque contra migrantes en la frontera de México con Estados Unidos, que esta vez ha dejado dos muertos y cuatro heridos. La agresión ocurrió el lunes por la tarde en el Estado de Chihuahua, a hora y media al norte de Ciudad Juárez, en una zona desértica, arenosa, en los límites con Nuevo México.

SEÑALADOS

Las autoridades estatales señalan que los atacantes son militares. Así lo explicaba este martes el fiscal de la zona norte del Estado, Carlos Manuel Salas.

"La Secretaría de la Defensa (Sedena) ha presentado a una persona como posible participante (...) y hay otro que no ha sido encontrado", ha dicho. El Ejército ha presentado a otros tres militares, parte de la patrulla de la que supuestamente salieron los disparos.

Los dos muertos son de origen guatemalteco. Se llamaban Elvis Enrique Barrientos de la Rosa y Margarito Canto Juárez. Tenían 27 y 45 años.

El fiscal Salas ha dicho que, además de ellos dos y de los cuatro heridos, una persona más iba a bordo del vehículo en que se transportaban. Esta persona huyó. Salas ha explicado también que, al parecer, los militares dieron el alto a la camioneta, que no paró. La respuesta castrense fue disparar.

El caso recuerda a otras situaciones vividas estos años en la frontera, con migrantes y civiles implicados, y el Ejército vistiendo igualmente el papel de agresor, como los ataques de Nuevo Laredo de la primera mitad del año.

El ataque habría iniciado sin que los migrantes amenazaran de forma alguna a los militares, según se desprende de las palabras de Salas, situación parecida a la vivida en Camargo, Tamaulipas, en 2021.

Entonces fueron policías estatales quienes dispararon contra un convoy migrante. 19 personas murieron aquel día.

  • "Nos comunica la Sedena que tiene un video de los lesionados, donde indican que fueron objeto de una persecución. No se pararon y vinieron disparos", ha dicho Salas, sin aportar más detalles del vídeo, quién lo tomó o si forma parte ya de las investigaciones. Aunque la agresión ocurrió el lunes, toda la situación resulta todavía algo confusa.

Los hechos ocurrieron alrededor de las 18.00, en una zona que dista en torno a hora y media de Ciudad Juárez. No se sabe si la patrulla militar la componía uno o más vehículos. Normalmente, cualquier convoy castrense se conforma de una sección de elementos, esto es, alrededor de 20 militares, y tres vehículos. Sedena no ha informado de lo ocurrido.

Salas ha informado además de que la investigación resulta algo complicada. El Ejército ha puesto en manos de la Fiscalía las armas que supuestamente cargaban los militares presentes durante la agresión. "Pero aún no hemos encontrado casquillos", ha explicado, "porque el lugar donde se dieron los hechos es diferente del lugar de donde se paró la camioneta.

En este momento se están haciendo rastreos para encontrar casquillos. Si se encuentran, los cotejaremos con las armas que nos han puesto a disposición. Falta una, del militar que no se presenta. El coronel Fermín Vargas nos da a conocer que siguen ellos investigando", ha añadido.

Vargas es el comandante del Noveno Regimiento de Caballería Motorizada del Ejército, con sede en Ciudad Juárez. Una fuente de la Fiscalía de Chihuahua ha confirmado a EL PAÍS que los militares involucrados son parte de este cuartel.

El fiscal Salas ha anunciado que sus agentes están tomando declaración a los migrantes heridos, que se recuperan en hospitales de la ciudad fronteriza. Sus nombres son Carlos Humberto Rodríguez López, de 19 años, Rigoberto González Chávez, de 28, y Selvín Eduardo García Paredes, de 19, originarios de Guatemala. El cuarto es Raúl Hernández Ramírez, tiene 18 años y es originario de Honduras. El fiscal ha señalado que, concluida esta diligencia, turnarán el caso a la Fiscalía General de la República.