El juez ha declarado culpables a 11 policías de la masacre de Camargo, por el asesinato de 19 personas, la mayoría migrantes, en Tamaulipas, en enero de 2021. Se trata de una de las peores matanzas de migrantes de los últimos años, que remite a las de San Fernando, también en Tamaulipas, hace algo más de una década. La diferencia es que en el caso de Camargo, los autores directos de la masacre fueron policías, que además mintieron a las autoridades, señalando que ellos se encontraron ya con los cadáveres. El juez les condena por asesinato, abuso de autoridad y delitos en el desempeño de funciones administrativas.
El juez, Patricio Lugo Jaramillo, ha asumido buena parte de la tesis de la Fiscalía General de Justicia del Estado, que señalaba a los agentes de acribillar a los migrantes, de rematar a los heridos y prenderles fuego. La Fiscalía se ha basado principalmente en el testimonio de otro policía, Ismael Vázquez, que participó del operativo que acabó con la vida de los migrantes. Vázquez cambió su testimonio en 2021, para señalar que no era verdad que se hubieran encontrado los cadáveres, sino que fueron sus compañeros quienes los mataron y quemaron sus cuerpos. El juez ha condenado a Vázquez por abuso de autoridad y delito en el desempeño de funciones. La fiscalía retiró la acusación de asesinato en su contra, a cambio de que diese su testimonio.
De igual manera, el juez condena a uno de los 11 policías, la agente Mayra Elizabeth Vázquez Santillana, de falsedad en informes dados a una autoridad. Jefa de la policía estatal en la zona en la época, Santillana redactó el informe de lo ocurrido, presentado ante la Fiscalía, con hechos que ahora el juez señala como falsos. Lugo Jaramillo ha señalado que el martes detallará las penas que finca a cada uno de los condenados y la reparación del daño debida a las familias de las víctimas.
LOS MOVÍA NECESIDAD"Salieron por una necesidad", ha dicho en la audiencia Yesenia Valdez, abogada de las familias de las víctimas, parte del equipo jurídico de la Fundación para la Justicia. "Nunca pensaron que iban a encontrar en territorio mexicano la muerte, la tortura, la ejecución, mucho menos que lo iban a hacer policías. Si de por sí es difícil para un mexicano obtener justicia, es mucho más difícil para un migrante".