- CIUDAD DE MÉXICO
Si bien en el mundo ficticio presentado por la serie de HBO han pasado 20 años desde que comenzó el brote, todavía no se ha desarrollado una vacuna contra el hongo del género Cordyceps, situación que no puede ser considerada irreal porque actualmente no existen vacunas que protejan a las personas contra infecciones micóticas (provocadas por hongos).
Así lo señaló Rebecca A. Drummond, profesora de Inmunología e Inmunoterapia de la Universidad de Birmingham, en una publicación en "The Conversation" acerca de las dificultades para desarrollar vacunas contra hongos.
Para empezar, las personas más proclives a infectarse no podrían ser vacunadas porque el tipo más efectivo de vacuna es la viva atenuada, que consiste en proveer a las personas una forma del patógeno incapaz de causar infección. Así se prepara al sistema inmune para combatir al agente peligroso.
No obstante, las personas más vulnerables a infecciones micóticas poseen sistemas inmunes debilitados debido al cáncer, algunos medicamentos o infecciones virales.
No pueden recibir dicho tipo de vacunas porque incluso esa forma segura del patógeno podría dañarlos.
Significa que si fuera creada una vacuna viva atenuada, aquellos que más podrían beneficiarse serían incapaces de recibirla, apuntó Drummond.
Otro tipo de vacuna es la de subunidades, que usa partes más pequeñas de un virus o bacteria para entrenar al sistema inmune, pero tiende a ser menos efectiva.
Un reto más recae en que muchos hongos pueden cambiar su forma. A menudo, la infecciones micóticas empiezan tras inhalar esporas. Aunque los sistemas inmunes de las personas son eficaces en matarlas para prevenir enfermedades, a veces fallan y ocurre una infección.
Dentro del cuerpo, el hongo es capaz de cambiar de forma en un nuevo tipo de célula que el sistema inmune desconoce, detalló la especialista.
"Ya que las células de hongos cambian forma, esto hace muy complejo desarrollar una vacuna micótica, dado que no podemos predecir cómo la célula podría cambiar una vez dentro del cuerpo", escribió Drummond.
Los expertos en el mundo de "The Last of Us" probablemente se enfrentaron a las anteriores dificultades, lo que podría explicar por qué no han desarrollado una vacuna. Además, otro obstáculo sería conocer exactamente qué hongo Cordyceps transforma a las personas en infectados.
En la realidad es difícil cultivar ese tipo de organismos en laboratorio y requiere mucho tiempo. Lo mismo ocurre con otras variedades, pues es complicado replicar las condiciones naturales de crecimiento, por lo que el progreso es lento en cuanto al entendimiento de tales patógenos.
Personas inmunes, como Ellie, podrían dar pistas para desarrollar otro tipo de tratamientos. Por ejemplo, anticuerpos capaces de ser inyectados.
Gracias a los pacientes inmunes sería posible aprender qué anticuerpos son efectivos como protección contra la infección.
El panorama es sombrío en "The Last of Us", mientras que en el mundo real se vislumbra esperanza porque algunas vacunas contra hongos han conseguido llegar a ensayos clínicos, de acuerdo con Drummond. Son estudios con personas para probar qué tan bien pueden aplicarse descubrimientos médicos a pacientes.