Los dueños del megayacimiento petrolero de Zama están por cerrar un acuerdo de custodia compartida. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado este viernes que hay un acuerdo para que Pemex y Talos Energy, una empresa estadounidense, compartan la inversión necesaria para desarrollar el campo, uno de los más importantes descubrimientos recientes en el golfo de México, con un potencial de hasta 950 millones de barriles. La petrolera estatal mantendría la operación del campo, pero el acuerdo evitaría que Talos cumpliera su amenaza de llevar a México ante un panel de arbitraje.
El mandatario mexicano se ha reunido recientemente con el gerente de Talos para limar asperezas. La repartición de la inversión entre los dos socios del campo era uno de los asuntos espinosos. “Tuvimos que decidir que Pemex iba a invertir porque ellos hablaban de que iban a poner la inversión y por lo mismo tenían que operar el yacimiento”, ha dicho durante la conferencia de prensa matutina. “Llegamos al acuerdo que si Pemex aportaba inversión, o que cada una de las partes iba a aportar la inversión que le correspondía, Pemex operaba y administraba el campo y parece que se está llegando a un acuerdo”.
Pese a los supuestos avances en la negociación, López Obrador ha defendido que Pemex sea el operador del megayacimiento, otro de los puntos en disputa porque fue Talos quien lo descubrió. Según el mandatario, la petrolera estatal tiene “más experiencia” y Talos proponía un plan de producción que “no era tan conveniente”. “[El plan] era extraer lentamente el crudo y eso significaba menos ingresos a la hacienda pública”, ha dicho. Aun así, el presidente ha afirmado que le ha garantizado al gerente de la empresa la vigencia del permiso y que le ha asegurado que recibirán “utilidades razonables”.