Carlos Torres Piña, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) de Michoacán, señaló que organizaciones criminales se unieron en la entidad para extorsionar a limoneros.
En entrevista con medios locales, el funcionario refirió que esta semana, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) realizaron recorridos por zonas productoras del cítrico en Tierra Caliente, en donde se confirmó que los cárteles se han unido para acordar un cobro de piso.
"Hubo un recorrido en Apatzingán, Parácuaro y Buenavista. Fue un operativo que armó la Sedena para dar a conocer las acciones que se realizan y la información que tenemos es lo que ellos señalaron (la alianza entre cárteles)", refirió Torres Piña.
Fuentes extraoficiales indicaron que la unión se dio entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Viagras, en una región donde se han suscitado incendios de empacadoras, asesinatos de empresarios e incluso destrucción de huertas con el uso de maquinaria pesada.
No obstante, el Secretario defendió que se han realizado acciones para combatir este delito y la presencia de las Fuerzas Armadas han abonado al repliegue de los integrantes de los grupos delincuenciales.
"Y a evitar que este tipo de presiones hacia los productores se siga dando", agregó.
Hace dos días, en entrevista con medios locales, Fanny Lyssette Arreola, Alcaldesa de Apatzingán, remarcó que en ese Municipio el principal delito es la extorsión, seguido por el homicidio y el robo a casa habitación.
El 19 de noviembre pasado, una empacadora de limón fue consumida por el fuego en la comunidad de Cenobio Moreno, de ese municipio, lo que autoridades confirmaron que fue provocado y el principal sospechoso es el crimen organizado.
Según información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a cargo de Omar García Harfuch, en operativos para detener la extorsión en esa zona de Tierra Caliente, se ha detenido a 50 personas.
Productores afirmaron que miembros de este cártel piden hasta 40 mil pesos por permitir que los camiones salgan cargados con limón y los malhechores han tomado represalias contra quien se ha negado a pagar. Debido a amenazas de muerte, acusaron, algunos han tenido que huir y dejar sus propiedades y empresas.