- GUADALAJARA, Jalisco
Como parte de los oficios de la Semana Santa, en la Catedral Metropolitana se reunieron alrededor de mil de los casi mil 500 presbísteros que hacen de la diócesis tapatía una de las más grandes en el mundo católico.
Con Robles Ortega como pastor, renovaron las promesas que hicieron durante su ordenación sacerdotal.
El Arzobispo recordó que el Jueves Santo conmemora la institución de la eucaristía que hizo Jesucristo a través de sus apóstoles, representados en la actualidad por todo aquel que abraza el sacerdocio.
Durante su homilía, enfatizó la necesidad de poner límites a las tentaciones de la cultura de la desacralización que los acecha.
"Si nos falta fe, podemos vivir el ministerio sacerdotal muy al 'ahí se va' o, como dice el Papa, víctimas de tres grandes tentaciones que tenemos los sacerdotes hoy: conformarme con el mínimo.
Durante la eucaristía se consagraron los aceites para el resto del año litúrgico: el óleo de los enfermos, el óleo de los catecúmenos (para el bautizo) y el óleo crismal.
En el presbisterio de la Catedral se sentaron los sacerdotes que en 2023 cumplen 25 y 50 años de haber sido ordenados, entre ellos estuvo el Padre Tomás de Híjar Ornelas, cronista de la Arquidiócesis y quien celebra sus bodas de plata.