Empresas como BP, Shell, Pan American Energy son ejemplo de ello, pues no sólo se dedican a las actividades de petróleo y gas, sino que buscan migrar a actividades más neutrales en carbono e incluso cuentan con participación en generación de energías renovables.
Pemex, en tanto, no ha migrado su modelo de negocio y su estrategia de sustentabilidad se ve impactada por constantes episodios de emisiones contaminantes, consideraron expertos.
Arturo Carranza, especialista del sector energético, explicó que mucho del financiamiento que buscan las petroleras está sujeto a criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
"Si quieren financiarse a tasas competitivas los fondos le dan prioridad al medio ambiente", dijo.
Carlos Flores, experto en energía, detalló que las empresas petroleras son foco de crítica debido a los impactos ambientales, por lo que tiene sentido que busquen inversiones más limpias.
Pemex presentó en diciembre pasado sus compromisos en materia de sostenibilidad de 2023 a 2050, pero actualmente enfrenta crisis sobre sus emisiones contaminantes, la más reciente ocurrida en la refinería de Cadereyta, en Nuevo León, donde columnas de humo amarillo, presumiblemente azufre, fueron emitidas desde el complejo.
"Para Pemex, la prioridad es el desarrollo de campos y eso tiene como consecuencia muchas emisiones contaminantes a la atmósfera", concluyó Carranza.