La reducción progresiva de recursos destinados al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha llevado al sector agroalimentario a cerrar filas con el regulador para no comprometer la sanidad del País.
Este brazo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que garantiza una producción libre de plagas y enfermedades, además de ser la llave para las exportaciones de insumos y alimentos al extranjero, desde hace cuatro años ha visto una baja en su presupuesto para gasto administrativo y programas entre 20 y 30 por ciento.
“Nos preocupa en el sector que el presupuesto del Senasica vaya a la baja.
“Más que mermar las actividades y más que sentarnos solamente a lamentar, lo que estamos haciendo es trabajar en conjunto en programas muy bien definidos como la vigilancia para que no nos llegue la fiebre porcina africana y en la erradicación de brotes de plagas que eventualmente llegan a México, entre otros que están en curso”, señaló Mario Puente.