Cd. de México
Les dicen sí, pero no les dicen cuándo, y luego se desmarcan. El Gobierno federal ha prometido en más de tres años y medio que federalizará la nómina educativa, pero ni en Michoacán, donde se han comprometido por escrito, se ha concretado.
A consecuencia de ello, maestros han ahorcado la entidad con paros, protestas y bloqueos, lo que ha provocado afectaciones a empresarios, alumnos y padres de familia.
Autoridades han parado momentáneamente las movilizaciones con recursos extraordinarios, que a la fecha suman, al menos, 6 mil millones de pesos sólo para Michoacán.
La petición de federalización fue incluso emitida en consenso por Gobernadores, previo a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador presentara la reforma educativa de este sexenio.
En diciembre de 2018, mandatarios argumentaron que debido a déficits y recortes presupuestales, requerían que el Estado absorbiera los pagos de trabajadores de la educación para evitar la zozobra quincena tras quincena con respecto a su salario.
Los Gobernadores de Michoacán, Colima y Zacatecas, urgieron a una homologación de plazas estatales con respecto a las federales, para lograr un trato equitativo. Desde aquel entonces advirtieron problemas para cubrir las prestaciones y sueldos de los empleados educativos.
Esto ocurrió justo a 26 años de que se concretara el proceso de la descentralización educativa, que implicó la transferencia a los estados del manejo y control de sus respectivos sistemas educativos de los niveles básica a normal, y dejó al personal y sus pagos en sus manos.
A inicios de 2019, el problema advertido por Gobernadores desembocó en protestas y escaló, en el caso de Michoacán, a bloqueos de las vías del tren.
Esto provocó que autoridades federales se trasladaran a la entidad y que éstas recibieran a funcionarios en la Ciudad de México.
En las negociaciones participó el titular de la SEP, que en aquel entonces era Esteban Moctezuma, y la Secretaría de Hacienda.
Así fue como se dio un "empujón" a la federalización en aquella entidad, que actualmente es la única que cuenta con compromisos expresos y firmados.
En agosto de ese año, la Federación empezó a devengar recursos para pagos atrasados.
En ese mes, 180 millones de pesos, y en diciembre, 2 mil millones, para regularizar pagos; sin embargo, docentes acusan que sólo han sido "parches", y que los convenios se rompieron, pues los atrasos en salarios continuaron y no se ha cumplido con la tan esperada federalización.
Ahora con Delfina Gómez al frente de la SEP, y otra gestión estatal a cargo de Alfredo Ramírez, los problemas continuaron y en septiembre de 2021, el Gobierno federal dispersó 3 mil 822 millones de pesos para reactivar las clases y cesar las manifestaciones de docentes.
Asimismo, se han registrado esfuerzos aislados en Zacatecas, y Colima.
En la primera entidad, en febrero de 2022, el Gobernador David Monreal, informó que se había reunido con López Obrador para exponer la "situación insostenible", y externar la petición.
Para este año, dijo, se requieren 3 mil 90 millones de pesos para cubrir con pagos de docentes, que no podrían solventar con recursos propios.
Las trabas Érik Avilés, fundador de Mexicanos Primero en Michoacán, indicó que uno de los problemas centrales que impiden la federalización, es el manejo que han tenido los Gobiernos estatales a raíz de la descentralización de los servicios educativos, pues han concedido a líderes magisteriales diversos bonos e incrementos que se han sumado a lo largo de los años, y que los beneficiados no están dispuestos a dejar, aunque ya resulten impagables del erario.
En el caso de la entidad, más del 30 por ciento de la nómina educativa, o sea, 30 mil maestros tienen una modalidad de sostenimiento estatal.
Éste, subrayó, es el grueso de maestros que en diversas ocasiones han abandonado las aulas para salir a las calles a protestar.
El promedio de clases perdidas en Michoacán es de cuatro semanas por cada ciclo escolar, además de que se han negado a ser evaluados, por lo que se carece de datos sobre los aprendizajes de los estudiantes.
"Todo esto es una bola de nieve que tiene que parar, pero que hoy hace que su reversión implique una gran cantidad de desnudamiento de cables, de problemas de la plantilla de personal, las comisiones de jubilación, las prestaciones", expuso.
Otra problemática planteada por el especialista es que desde la Federación se ha anunciado una revisión de los empleados enlistados en nómina, pero previó, no se ha transparentado por intereses que se buscan proteger.
"No se ha ido a atender el fondo de la situación que es revisar los padrones a detalle y por supuesto transparentarlos, ¿qué habrá en estos padrones que no se pueden publicar?, que no se pueden validar por parte de la Federación, ¿quiénes estarán integrándolos? Son preguntas que aún no tienen respuesta", cuestionó.
"Lo que se ha hecho es instaurar una válvula de escape, una salida alterna a partir de la partida U080 donde llegan recursos extraordinarios y se resuelve temporalmente el problema cada fin de año de acuerdo con la capacidad de gestión y la voluntad política de la Federación, si le ayudará o no y con qué porcentaje", refirió.