- MONTERREY, NL
Ante esto, exhortó a ayudar a los demás, pero en silencio.
"No tengamos miedo de soñar. No perdamos esa buena capacidad que mucho nos ayudará a abrir las puertas para una vida nueva, mejorar nuestro entorno, tomados siempre de la mano de Dios".
Gracias a muchos soñadores del ayer, agregó, existe el Seminario de Monterrey que ya celebra 230 años de su fundación.
El Arzobispo también pidió a la población sumarse a ayudar a personas en situación de calle invitándolos a que se resguarden del frío en los diversos albergues que tiene el Estado, la Iglesia o Cáritas de Monterrey.
Y por último, con la entrada de posadas y festejos, llamó a no tomar bebidas alcohólicas en exceso y recordar el verdadero significado de esta época.
"No olvidemos la importancia de modelarnos en el consumo de bebidas embriagantes", señaló, "cuidémonos y cuidemos a nuestras familias. Esto es un tiempo para festejar en la unidad y la alegría. No dejemos que los excesos manchen la dicha de estos días".