CIUDAD DE MÉXICO.-Tres horas y 40 minutos fueron utilizados por representantes partidistas para agredirse entre sí y atacar a sus precandidatas presidenciales durante la sesión del Consejo General del INE.
"Es lamentable que se desvíe la atención de un punto tan relevante para las mujeres en el País. Estamos debatiendo cosas que no tienen nada que ver", explotó la consejera Carla Humphrey, pues de los seis puntos a discutir, cinco fueron usados por partidos para lanzarse acusaciones.
Nada les importó la tarjeta roja que tuvo que sacar la presidenta del organismo, Guadalupe Taddei, en varias ocasiones para exigirles centrarse en el tema que discutían.
Cuando los consejeros aprobaban la metodología con la que se elegirán las preguntas de ciudadanos que se utilizarán en el primer debate de los candidatos a la Presidencia, el 7 de abril, el petista y vocero de Claudia Sheinbaum lanzó: "Dice un refrán 'de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno'".
El legislador cuestionó cómo determinar quién hace las preguntas, pues en redes sociales hay gente que se inventa un perfil, y cómo garantizar la neutralidad en las preguntas.
Enseguida el priista Hiram Hernández le respondió que era normal que haya personas que no entienda que a través de la tecnología se pueden seleccionar preguntas que no estén "cuchareadas, dirigidas o con dolo".
El morenista Sergio Gutiérrez entró al quite del petista para descalificar a Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez. La primera, acusó, se va a Estados Unidos para pedir dinero, y el segundo se la pasa en "borracheras", mientras que su candidata, dijo, está con la gente.
"Lo que sí tenga usted por seguro, señor representante, es que no le vamos a pedir dinero a ningún cártel de la droga, como ustedes lo hicieron en el 2006", le respondió el panista Víctor Hugo Sondón.
Luego llegaron tres dictámenes de procedimientos contra Sheinbaum, los cuales fueron desechados.
Uno, la queja de Xóchitl Gálvez para investigar las acusaciones de la directora de Notimex, Sanjuana Martínez, del presunto desvío de recursos públicos para la promoción de su contrincante. La Unidad de Fiscalización determinó que no había pruebas suficientes.
Dos, la exigencia de castigar a la morenista por omitir el costo de un globo aéreo promoviéndola como presidenciable en un evento en Tlalpan. Sin embargo, la autoridad consideró que ese gasto se revisaría en los informes de precampaña.
Tres, actos anticipados de precampaña por un espectáculo con drones publicitándola. El Consejo dio vista a la Unidad de lo Contencioso para que revise la queja.
Gutiérrez aseguró que las acusaciones del PAN estaban basados en "patrañas", por lo que Sondón le advirtió que aún están las denuncias penales en el caso de Notimex.
Noroña buscó desquitarse del perredista Guadalupe Naranjo que en la sesión del jueves pasado le echó en cara hablar de fraudes y caminar de la mano de Manuel Bartlett. Así que lo acusó de recibir migajas de dinero del poder, y anunció que, a partir de esta sesión, cada que él hable, se saldrá de la sesión.
"Viene aquí a injuriar a mi persona y a un patriota como Manuel Bartlett, que en los últimos 20 años de su vida ha defendido la industria eléctrica petrolera como nadie", afirmó el petista, que tomó su libro y salió a la explanada, donde se escuchaba la sesión en una macropantalla.
"Siempre los cobardes huyen y hay uno que está corriendo aquí en este momento", le gritó el perredista.
A su regreso, la pelea del petista fue con el priista Hiram Hernández por interrumpirlo cuando lanzaba descalificativos al perredista y burlarse que en lugar de debatir, huía llorando. Noroña le dijo "cobarde" y lo acusó de injuriarlo.
Paradójicamente, cuando se presentó el protocolo para evitar violencia política contra candidatas, los representantes comenzaron a hablar pestes de las aspirantes y acusarse de violentadores.
"Su candidata, señor representante del PAN, no puede articular un discurso si se le apaga el teleprompter", dijo Gutiérrez, mientras que su compañero Mario Llergo describió a Gálvez como "la candidata del conservadurismo más rancio".
Hernández afirmó que el propio Presidente de la República había dicho que "no había títeres con poder" en alusión a Sheinbaum.
Tras dimes y diretes entre representantes, el panista pidió elevar el discurso, y el priista ofreció respetar a la morenista si hacían lo mismo con Gálvez. Nadie le hizo segunda.
Los consejeros hacían muecas, veían sus teléfonos, revisaban sus documentos, hasta que la presidenta, por error, dio por cerrada la discusión.
"Ya cerré la ronda, una disculpa", dijo la sonorense ante la petición de representantes para darles la voz. Con sonrisas, consejeros y funcionarios se levantaron de sus lugares, aunque se espera lo mismo cada jueves.