- CIUDAD DE MÉXICO
Creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ese mismo año e integrado por especialistas de distintos países, dio por concluido su mandato, renovado en 2020, al considerar que no es posible avanzar más en la indagatoria por el incumplimiento de la promesa de abrir información oficial sobre los hechos.
"El GIEI regresó y se mantuvo con la promesa de que todos los archivos disponibles se abrirían para dar con el paradero de los estudiantes. Hoy tenemos que decir que, si bien es cierto que se abrieron parte de los archivos y se obtuvo información relevante de las instituciones, hay más información, como muestra la evidencia que hemos presentado, que no ha sido entregada", señaló el español Carlos Beristain en la presentación del informe en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Remarcó, sin embargo, un caso de desaparición forzada como el de los normalistas de Ayotzinapa no se puede dar por cerrado porque no se pueda seguir investigando.
"El delito es permanente. Se sigue cometiendo. El dolor de familiares sigue mientras no haya respuestas veraces sobre el paradero y destino de los normalistas", apuntó.
La colombiana Ángela Buitrago llamó por su parte a no abandonar a las familias de los estudiantes desaparecidos.
"Nos preocupan los familiares, el impacto de esta tragedia, su estado de salud. La reparación de daño se debe dar para evitar la revictimización y la estigmatización", señaló.
El Informe reconoce la disposición mostrada por el actual Gobierno federal para contribuir al esclarecimiento de los hechos.
Sin embargo, advierte, no ha sido suficiente para permitir un acceso completo a información para su investigación.
"La voluntad política debe llevar al apego irrestricto de las decisiones políticas de entregar toda la información, cosa que no se ha dado hasta el momento", señala.