Con la concentración de recursos públicos en programas como la entrega de fertilizantes y Producción para el Bienestar, productores agrícolas y pecuarios coinciden en que el Sexenio por concluir desamparó al campo, especialmente al sector comercial que se encarga de distribuir alimentos entre la población y para la exportación.
Tan solo en producción de alimentos, tras alcanzar un volumen nacional de 300 millones de toneladas en 2022, el año siguiente se presentó una caída de 0.3 por ciento, la cual podría profundizarse en 1.9 por ciento este año, para un total de 293.2 millones de toneladas de productos agrícolas, pecuarios y pesqueros, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Por sectores en particular, la previsión es más grave. Por ejemplo, en el caso del sector agrícola, en 2023 la producción presentó una caída de 0.5 por ciento, la cual Sader estima que podría ser de 4.2 por ciento este año.
Enrique Riveros, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, señaló que en los primeros años del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la desaparición de programas y recorte de presupuesto no se reflejó en afectaciones porque los precios de referencia del mercado internacional eran altos, pero tras la pandemia y la sequía se presentaron efectos drásticos en detrimento de los agricultores.
"Si lo vemos como avance sexenal, creo que terminamos quedando a deber mucho. Los primeros tres años muy buenos, por un mercado global que nos dio buenos precios, hablando de granos, y los otros tres muy complicados, donde sí dependemos de subsidios de Gobierno", explicó.
Tras la desaparición de la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) y la creación de programas como Precios de Garantía, en opinión de Riveros, no se lograron los efectos esperados.
"En una situación normal no estábamos preparados, porque los organismos que se habían creado para resolver problemáticas y necesidades terminaron eliminándose de tajo y cuando los necesitábamos no los teníamos. El Gobierno federal quiso volver a construir esas posibilidades, pero terminaron siendo experimentos que no cumplieron con lo que buscaban", sentenció.
En otro caso, la producción pecuaria reportó un aumentó en su productividad en el presente Sexenio, pues en conjunto el sector ganadero, porcino y avícola incrementaron en 2023 su producción 2 por ciento, con 25.1 millones de toneladas, sin embargo, en lo particular, cada proteína enfrentó retos.
Heriberto Hernández, presidente nacional de la Organización de Porcicultores de México (Opormex), consideró que la Administración de López Obrador dejó desprotegidos a los productores, al desaparecer apoyos, abrir la importación y no lograr reflejar una baja de precios al consumidor final, pese a políticas que abrieron los mercados.
"Realmente no hay política pública para el sector, en particular, para la producción de cerdo en México, se dejó de apoyar al pequeño y mediano productor, se apoyó el autoconsumo, pero no la producción, al pequeño lo dejaron solo completamente en esta Administración", comentó.