Los alrededores del Estadio Jalisco reflejaban una calma pocas veces vista en un juego que ha acumulado infinidad de historias de triunfos y derrotas de ambos equipos, episodios inolvidables como cuando el portero Jaime "Tubo" Gómez se sentó y se recargó sobre su poste para leer un historieta que le aventaron de la tribuna, y para burlarse de su rival rojinegro al que vencían por 4-0 en el marcador el 24 de abril de 1955 en el Estadio Martínez Sandoval, hasta el festejo reciente del capitán rojinegro Aldo Rocha luego de anotar un penalti de Panenka en el Estadio Akron.
La tarde de este domingo el recinto lucía rodeado de vallas para protegerlo del asedio de grupos de animación, pero sobre todo para evitar que cierren el paso a los autobuses en su llegada al estadio, medida que se implementó a partir de la Final entre Atlas y León.
En esta ocasión ya no había tantos integrantes de la Barra 51 reunidos a las afueras de una tienda de autoservicio sobre la calle Fidel Velázquez frente al enorme recinto.
Pocos, comparados con los cientos que normalmente se reunían. Pero aproximadamente 60 fanáticos no dejaron de cantar al arribo del autobús de las Chivas con un canto ofensivo.
"El equipo del pueblo ya no lo son, Chivas un equipo de mier** sin tradición", cantaban los Rojinegros.
Y a la llegada del Atlas se encendieron las bengalas y comenzaron los cánticos de aliento.
"Hoy te venimos a cantar, para ser campeón, hoy hay que ganar, vamos, vamos la Acadéééé", entonaban los fans pero sin el entusiasmo de los viejos tiempos.
Al final no podía falta el grito que los ha distinguido. "¡Arriba el Atlas, cabrones, uuuuy!".