Ciudad de México.- Movimientos telúricos en el Frente Amplio, que llega a la primera de sus semanas decisivas perdiendo fuelle. La gran operación mediática de la oposición, inflada desde las tribunas del PAN, el PRI y el fantasmagórico PRD, atraviesa una crisis existencial, cuestionada incluso por sus líderes.
"BASTANTE CLARO"
El Frente elige esta semana a su candidata para las elecciones presidenciales de 2024, pero el presidente del PRI, Alejandro Moreno, considera que todo está bastante claro y que las encuestas no favorecen a la aspirante del partido, Beatriz Paredes. Sin decirlo abiertamente, Moreno sugiere que es mejor apoyar, sin perder tiempo, a la favorita, la panista Xóchitl Gálvez.
Este lunes, periodistas preguntaron a Moreno por varias encuestas publicadas en medios en los últimos días, que muestran ventajas de Gálvez sobre Paredes, de cara al proceso interno de selección.
- En teoría, el Frente levantará el miércoles entrevistas telefónicas y presenciales, que sumará a una consulta ciudadana, el fin de semana, en los 300 distritos electorales del país. Una media de ambos ejercicios dará con un nombre u otro en la boleta electoral, Gálvez o Paredes. En vez de refugiarse en la ambigüedad y pedir tiempo para tener el resultado de las consultas, Moreno señaló que, efectivamente, Paredes va perdiendo.
"Hemos visto que las encuestas no la favorecen, estamos trabajando", dijo Moreno.
"El partido buscará la unidad y el trabajo del Frente. Queremos dejar claro que para nosotros lo más importante es el Frente. El partido está haciendo una reflexión profunda. Lo importante es construir. Paredes es una mujer de Estado, responsable, y estoy seguro de que tomará la mejor decisión, estar al lado de México", añadió el dirigente. Moreno no quiso explicar qué consideraría él una buena decisión por parte de Paredes y anunció que este miércoles, el partido fijará su postura.
Interpelada, la candidata del PRI contestó horas más tarde, en un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter.
"Escuché con atención las declaraciones de Moreno, en cuanto a que ´hemos visto que las encuestas no la favorecen´. Respeto al dirigente de la organización política de la que soy militante, sin embargo, considero conveniente, antes de que tome cualquier decisión, conocer el resultado de las encuestas", escribió la aspirante.
Paredes y Moreno han querido matizar sus palabras este martes, en los programas radiofónicos de la mañana. En el espacio de Ciro Gómez Leyva, Moreno ha dicho:
"No tengo duda de que Beatriz tomará la mejor decisión, estar del lado de México". Ahí, Gómez Leyva le ha interrumpido y le ha dicho, "perdón, Alejandro, no le entiendo, ¿cuál mejor decisión? Van a hacer una encuesta, una votación, quien gane será la representante del Frente, ¿cuál responsabilidad?". Moreno ha dicho: "Hay que ir juntos, cuando hay resultados se asumen con responsabilidad. Paredes tiene nuestro respeto y creo que será una aliada permanente para la fortaleza del Frente Amplio".
Gómez Leyva le ha dejado hablar y luego ha dicho. "Bueno, pero la realidad entonces es Xóchitl, ¿no?" Y Moreno no ha tenido otra que aceptarlo. Más o menos a la misma hora,
Paredes iniciaba una charla con el veterano comunicador Óscar Mario Beteta. Paredes decía, "él señala que los sondeos no me son favorable y yo señalo que espero los resultados de las encuestas del Frente. Si los sondeos me resultan favorables, insistiré en que se continúe con el proceso, si no, deberemos valorarlo en el partido".
La aspirante ha evitado entrar en polémicas con Moreno.
Sorprende el episodio, por la cercanía de la fase final del proceso de selección. Gálvez despuntó como candidata favorita de la oposición hace meses, merced a su enfrentamiento constante con el presidente, Andrés Manuel López Obrador. Con cierta frescura en el discurso y poco espacio al dogma, con guiños a la izquierda y defensa de sus gestiones en la función pública, Gálvez inició el proceso de selección de candidato del Frente con ventaja. Pese a ello, otros tantos aspirantes se registraron y han mantenido debates y encuentros durante semanas.
En todo este tiempo, Moreno y su contraparte en el PAN, Marko Cortés, han mantenido las formas, defendiendo que el proceso de selección debía ser democrático, respetado por todos. Solo el PRD elevó alguna molestia, pues no consiguió colar a ningún aspirante a la fase final.
Su escaso peso electoral apagó con rapidez, sin embargo, los reclamos de su dirigencia. Así, los aspirantes fueron cayendo, primero el priista Enrique de la Madrid, luego el panista Santiago Creel.
Y ahora, a un par de días de que se levanten las primeras encuestas, Moreno ha decidido arrojar la toalla. La pregunta es por qué.