La nueva presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, afirmó que su misión será trabajar en un plan de acción de ocho puntos internos, y aplicar un decálogo a las autoridades locales.
Lo principal, dijo, será crear 70 mil 751 comités seccionales en todo el País, pues, arengó, no se debe olvidar que la fuerza de Morena está en sus bases.
De acuerdo con el ahora ex secretario de Organización, Alejandro Peña, se crearon de manera informal 153 mil comités de la 4T, pero ahora la misión será oficializarlos y consolidarlos.
El segundo punto, indicó Alcalde, es la apertura a la afiliación y credencialización de toda la militancia. Actualmente, el partido hizo una afiliación exprés en el 2022, de la que salieron, en dos días, 3 mil afiliados.
"Tres, un punto muy importante, fortalecer la participación de la militancia en la toma de decisiones", señaló en su primer discurso como dirigente nacional.
Esas tres tareas correrán a cargo de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del Presidente López Obrador, como nuevo secretario de Organización.
Alcalde se fijó el reto de difundir, discutir y suscribir dos documentos clave: los 100 postulados de un morenista y el decálogo para gobiernos de Morena.
"Cinco, fortalecer la hermandad, el compañerismo y la institucionalidad en el partido. Seis, mantener entre todos y todas y para siempre la unidad, la humildad y la honestidad.
"Siete, mantener fuerte y sólido el Instituto Nacional de Formación Política. Ocho, fortalecer la comisión de elecciones y que se garantice que la comisión de encuestas realice con transparencia y rigor metodológico la selección de todas y todos los candidatos", añadió.
Aclaró que "Los 100 postulados de un morenista" y su catálogo de ideas permitirá identificarse y conducirse como verdaderos militantes de Morena.
Advirtió que ahora tienen mayor poder político en todo el País, desde la Presidencia, mayoría en el Congreso y en los estados, pero deben concentrarse en cómo mantenerlo y agrandarlo.
"Ahora, compañeras y compañeros, ese vertiginoso crecimiento también trae consigo riesgos que debemos advertir. ¿Cómo mantener leales a nuestros principios? ¿Cómo no alejarnos del pueblo ni perder la mística ni caer presas de la soberbia? ¿Cómo aprovechar nuestra diversidad para construir unidad y no sectarismo? ¿Cómo aseguramos que nuestros gobiernos sepan qué significa en el sentido más profundo ser parte de Morena?", dijo.
"La respuesta está en un árbol que impresiona por lo alto y por lo fuerte. Morena es para algunos como un gran árbol imponente que creció de manera rápida y que protege con su sombra. Así, indestructible, pero la esencia de Morena no está en su altura, ni en sus amplias ramas, ni en lo dulce de sus frutos, ni en la belleza de sus flores. Está en lo que no se ve. La esencia de Morena está en sus raíces, en la unión sagrada con el pueblo", añadió.