- Ciudad de México
México se ha sumado al rechazo de EU ante la hilera de 350 metros de boyas que instaló el Gobierno de Texas para intentar frenar a los migrantes. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha agradecido este martes al mandatario estadounidense, Joe Biden, por presentar una demanda contra el Estado de Texas por instalar sin autorización federal una barrera de boyas en el río Bravo para frenar a los migrantes. "Le agradecemos al presidente Biden por haber enviado a la Fiscalía, a los jueces, una denuncia en contra del gobernador de Texas (Greg Abbott), por instalar estas boyas, estas alambradas en el río Grande que están violando nuestra soberanía y violando tratados y acuerdos internacionales", declaró en su habitual conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Es la última provocación del gobernador texano contra la gestión del Biden por su manejo de la migración, el presidente López Obrador ha movido ficha a favor de su homólogo estadounidense. El mandatario mexicano detalló que México envió el pasado 14 de julio una nota diplomática a EE UU para externar su preocupación sobre este ´muro flotante´ agradeció a Biden por responder a la nota diplomática que envió México el 14 de julio, cuando advirtió de que la barrera instalada viola el Tratado de Aguas entre ambos países. "(Viola) tantos acuerdos bilaterales, de respeto a nuestros territorios, que se tienen suscritos con el Gobierno de Estados Unidos, como lo que tiene que ver con el derecho internacional, más lo que implica de violación a los derechos humanos, entonces agradecemos mucho al presidente Biden", hizo hincapié.
El mandatario se refirió en su conferencia de prensa a la demanda civil que presentó el lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos que exige la retirada de las boyas al considerar que Texas vulnera la Ley de ríos y puertos de 1899 por haberlas instalado sin autorización del Gobierno de Biden. Abbot no tenía permiso de ninguno de los dos países para instalarlo en el tramo que separa Eagle Pass, en Texas, y, del otro lado, en Piedras Negras (Coahuila).
El Gobierno mexicano ha elevado en los últimos meses sus críticas contra gobernadores republicanos por sus medidas antiinmigrantes, como el de Texas y el de Florida, el también aspirante presidencial republicano Ron DeSantis. En un país donde la inmigración es una de las cuestiones más divisorias, la oposición republicana, que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una de sus grandes banderas electorales,
La Fiscalía estadounidense había dado al gobernador de Texas, el republicano Abbott, un plazo que concluyó el lunes para quitar las boyas por los riesgos ambientales y humanitarios para los migrantes que supone dicha barrera. La denuncia no ha sido una sorpresa para el gobernador, que envió una carta el lunes al presidente Biden en la que lo acusa de no parar el flujo migratorio y defiende su derecho a tomar las medidas que el Gobierno federal no adopta para atacar la crisis. "Texas lo espera en los tribunales, señor presidente", escribe en la misiva Abbott.
La crisis migratoria en ambos lados de la frontera entre México y Estados Unidos sigue siendo un quebradero de cabeza para ambos países, solo en 2022 la policía fronteriza estadounidense detuvo a 2,5 millones de migrantes, de los cuales la mayoría, un 31%, eran mexicanos.