CIUDAD DE MÉXICO.- Diputados de Oposición reclamaron a la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores, que la construcción del Tren Maya haya significado la destrucción de la selva y la violación de la normatividad de impacto ambiental.
Durante su comparecencia con motivo del Quinto Informe de Gobierno, la secretaria reconoció que los dictámenes de impacto ambiental se hicieron después de iniciada la obra.
Negó la deforestación de la selva maya y no respondió qué ha pasado con las maderas preciosas de árboles derribados.
Esto último fue uno de los momentos de mayor cuestionamiento a la funcionaria, cuando la priiista Melissa Vargas preguntó concretamente qué ha pasado con los árboles retirados, pues se ven camiones que van rumbo a Guatemala con ese material y no se sabe dónde se almacenan o procesan.
"¿No se había mencionado que no se iba a tirar un solo árbol en la construcción del Tren Maya? Se estiman cerca de 10 millones de árboles deforestados, sin embargo, el titular de Fonatur señaló 3.4 millones de árboles talados, es decir, sí derribaron árboles", dijo.
Tan solo del tramo 5 fueron 2.5 millones de árboles que fueron talados y son 6 mil 569 hectáreas deforestadas, remarcó.
"¿Nos podría informar dónde están los árboles?, ¿dónde están las maderas de estos árboles?, ¿nos podría informar dónde están esos sitios donde dice que se encuentra la madera?, ¿se pueden hacer públicos?, ¿por qué no se ha abierto totalmente la información para saber dónde está toda la madera que se ha extraído derivada de la deforestación?", cuestionó la legisladora.
En una repuesta de más de 5 minutos, María Luisa Albores no dijo qué sucedía con las maderas recogidas por la tala de árboles.
Se enfocó en resaltar que hay un programa de reforestación con el programa Sembrando Vida y que no hubo afectación en las zonas llamadas acahuales en la vía "fit", que son terrenos ya deforestados previamente.
"Estamos reforestando más de lo que se ha deforestado", fue su respuesta.
La perredista Edna Díaz reclamó que no hubiera los dictámenes de impacto ambiental que detuvieran la obra y ayudaran a evitar el daño del Tren Maya, y, por el contrario, la avalaron.
"Una de las principales controversias en el ejercicio de la administración frente a Semarnat han sido las manifestaciones de impacto ambiental, con relación a los Mega Proyectos: Tren Maya y Refinería de Dos Bocas, este requisito para proceder a cualquier obra llegó después de su inicio.
"Fonatur, entonces, violó, por ejemplo, el Artículo 28 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y el Artículo 93 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, al iniciar las obras previo al ingreso de las manifestaciones de impacto ambiental del tramo cinco norte en el marco de la consulta pública", acusó.
Recordó que las organizaciones de la sociedad civil mostraron evidencias de actividades sin contar con esas manifestaciones y, sin embargo, al poco tiempo la Secretaría autorizó ambientalmente el tramo cinco norte del proyecto del Tren Maya, en el estado de Quintana Roo, entre Cancún y Playa del Carmen.
Frente a los cuestionamientos sobre el Tren Maya, Albores González admitió que hubo estudios técnicos "justificativos" para el cambio de uso de suelo y que se fue cumpliendo con los manifiestos de impacto ambiental.
"Todo está en norma, en un momento se usaron (estudios) provisionales, que se vencieron, pero estamos normativamente bien en Semarnat", aseveró la funcionaria.
El panista Gabriel Quadri, ex director del Instituto Nacional de Ecología, acusó que de 2018 a la fecha, México ha sufrido un dramático proceso de desmantelamiento institucional y de políticas públicas en materia ambiental, de regresión energética, de ruptura de compromisos internacionales y de degradación de la participación de nuestro país en foros internacionales.
"Todos los programas y todas las instituciones han sufrido estos recortes brutales desde el inicio de esta Administración", afirmó Quadri.
También reclamó que hay una situación de "impunidad absoluta" por la violación de la ley en materia ambiental y de destrucción de ecosistemas por acción directa del gobierno, como es el caso del Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
"México es el único país del G20 que no tiene compromisos de cero emisiones netas al 2050, México ha perdido la brújula totalmente en materia climática.
"No van delegaciones de nivel adecuado a las COPs y lo vamos a ver en esta COPs 28. No hay presencia relevante, somos el hazmerreír y somos parias mundiales en materia climática y ambiental", aseguró.