Advierten intención de debilitar partidos

En foro de la UNAM coinciden ponentes en que se quieren borrar 45 años de avances

Al proponer una reforma que atenta contra las minorías, busca someter al árbitro electoral y permite la injerencia de funcionarios, el Presidente de la República y Morena buscan borrar 45 años de avances democráticos, coincidieron ayer expertos, consejeros y líderes políticos.

Al conmemorar el aniversario de la reforma política de 1977, con la que nació la representación plurinominal en el Congreso, que ahora se plantea desaparecer, advirtieron que la democracia mexicana atraviesa por un momento crítico, preocupante y desalentador ante propuestas y acciones gubernamentales.

En el foro organizado por la UNAM, Jacqueline Peschard, ex consejera electoral, afirmó que el titular del Ejecutivo y su partido están lejos de fortalecer a las minorías y la pluralidad de la representación política.

“La propuesta quiere debilitar a los partidos, no quiere colocarlos en el centro, desconociendo la legitimidad de los adversarios y reduciéndolos.

“Se trata de una reforma que corre en el sentido opuesto de la de 1977, busca una mayor concentración del poder, asestando un duro golpe a la pluralidad, al eliminar los asientos de representación proporcional”, advirtió.

Pretender que el partido en el poder sea la única fuerza política, indicó, es un retroceso.

El Rector de la UNAM, Enrique Graue, recordó que las reformas electorales han caminado hacia la pluralidad, donde todos los sectores de la sociedad se vean representados en órganos de decisión, no sólo una parte.

“(Reformas) en donde las mayorías gobiernen y en donde las minorías siempre tenga posibilidad de ser escuchadas y respetadas”, indicó.