"Tiene que haber respeto entre todos y si uno se somete a un proceso de selección y hay un resultado, se debe de respetar, y en mi caso, y de quienes pertenecemos a este movimiento, pues hay que mantener la cohesión, mantener la unidad", agregó por separado el Secretario de Gobernación.
Al final de la reunión con legisladores que avalaron el Plan B electoral, y a la que también asistieron Sheinbaum y López, así como Marcelo Ebrard, su tercera corcholata, el Presidente puso a todos a prueba para responder si apoyarán o no a cualquiera de sus tres "hermanos" que gane la encuesta.
- "No me voy a meter, hacer campaña porque no me corresponde. Yo voy a seguir gobernando para todos los mexicanos, pero sí cuando se dé a conocer a quien gana la encuesta, voy a estar con el que gane la encuesta", dijo.
Afuera, el Secretario de Gobernación afirmó que él no se enojará si no la gana.
"Yo nunca me enojo", bromeó.
Sheinbaum negó que realice actos anticipados de campaña y también llevar la delantera entre las tres corcholatas.
"Hay piso parejo, hay método definido y todos vamos a estar reunidos", sostuvo.
A Ebrard, el tercer candidato de López Obrador, no se le vio salir de Palacio.
El senador Armando Guadiana, el ganador de la encuesta para ser candidato a Gobernador de Coahuila, confió en que Ricardo Mejía, Subsecretario de Seguridad, apoyará en la campaña."Está muy claro, las cosas son así, pero Ricardo va a aceptar y nos va a ayudar", dijo.
Estos días, añadió, hablará con él y va a decirle: "Pues que hay que sumarse, no hay otra sopa".
Guadiana presumió su sombrero autografiado por Julio César Chávez, pero se quejó de que ni agua dieron en la reunión también convocada como comida con el Presidente.