Chilpancingo, México.-A petición de la Fiscalía General del Estado (FGE), la jueza Mariela Alfaro Zapata difirió hasta el próximo 8 de diciembre la audiencia en la que se van a desahogar las últimas pruebas del caso de la indígena Aurelia García Cruceño, quien desde hace 3 años está en una prisión de Iguala por aborto involuntario, pero es acusada del delito de homicidio en grado de parentesco.
"El alargamiento de esta audiencia es un sesgo para poder culpar a Aurelia como si ella fuera una gran criminal, una enemiga pública", dijo Ana Gabriela Candela Garzón, coordinadora de la Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres de Guerrero.
La activista que le da acompañamiento a Aurelia, relató que desde el inicio de la audiencia hubo muchas trabas como el hecho de que esta iniciara después de las 14 horas, cuando estaba programada para las 13 horas.
Acusaron que la audiencia era pública porque se trataba de un juicio oral, sin embargo, las autoridades del Poder Judicial ordenaron que no fuera así y solo participaran los testigos, abogados y personal de la FGE que es la parte acusadora, afirmó.
Candela Garzón afirmó que, con estos obstáculos que pusieron las autoridades del Poder Judicial, se da una idea de que en Guerrero no se juzga con perspectiva de género ni perspectiva intercultural.
"Vemos que hay un sesgo enorme hacia el lado de la Fiscalía y luego se ve que la jueza (Mariela Alfaro) no está actuando con perspectiva de género e intercultural.
Indicó que cuando la jueza acepta la petición de la Fiscalía que se difiera la audiencia porque necesitaba asesoría para desahogar una prueba de la perito forense se ve claro que hay un sesgo para perjudicar a Aurelia y que se le dicte sentencia condenatoria por un delito que no cometió.
"Lo que le están haciendo a Aurelia es torturarla y forzosamente la quieren culpar de ese delito cuando no existen evidencias", dijo la activista.
Mencionó que a las 12 de la noche de ayer jueves la jueza determinó diferir la audiencia.
Este jueves, militantes de organizaciones sociales y activistas feministas realizaron una protesta fuera del juzgado para exigir la libertad de Aurelia.
Desde octubre del 2019, Aurelia permanece en prisión en Iguala y fue sentenciada a 13 años siete meses de cárcel por el delito de homicidio en grado de parentesco.
Sin embargo, las abogadas que llevan el caso lograron que esta sentencia fuera revertida y se le abrió un nuevo proceso que va a culminar con una nueva sentencia que podría ser absolutoria o condenatoria.
Aurelia García, fue violada sexualmente por una autoridad de su comunidad de Xochicalco, del Municipio de Chilapa y por la estigmatización que sufría huyó a Iguala donde estuvo trabajando y no sabía que había quedado embarazada.
Un día que Aurelia estaba sola en su cuarto empezó a sentir fuertes dolores de estómago y sangrado vaginal lo que ocasionó la expulsión de un feto. En los días siguientes se empezó a sentir mal y fue internada en un hospital y cuando se dio cuenta ya estaba esposada y detenida.
- Candela Garzón dijo que en las pláticas que ha tenido con Aurelia esta le ha contado que hay una mujer que también está en prisión de que también está acusada del mismo delito sin ser responsable.