Después de Morelia, Zamora es el municipio más violento de Michoacán en materia de homicidios dolosos, por lo que este jueves se activó el operativo “Blindaje”, en el que participan fuerzas estatales y federales.
El pasado miércoles arribaron al estado 350 elementos más del Ejército, con la finalidad de incrementar la presencia de fuerzas federales en los municipios de Zamora, Morelia y Zitácuaro.
La 21 Zona Militar informó que las unidades actuarán en coordinación con la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Fiscalía General del Estado y autoridades municipales, con el fin de inhibir las actividades delictivas y brindar mayor protección a la población, así como fortalecer las operaciones interinstitucionales de seguridad.
En Zamora, colindante con Jalisco, personal de la SSP estatal, Sedena y Guardia Nacional echaron a andar el operativo con el despliegue de patrullajes y revisiones en las colonias consideradas focos rojos, que presentan mayor incidencia de narcomenudeo y de homicidios dolosos.
Se trata de las colonias Valencia primera sección, Valencia segunda sección, El Vergel, La Libertad, Juárez, Salinas de Gortari, Alta Mira, Ramírez, Jacinto López y El Porvenir.
En una primera acción, el despliegue de seguridad detuvo a tres personas, dos de ellas en posesión de droga y una por portación de un arma de fuego calibre .45 milímetros. También aseguraron una motocicleta sin placas y con reporte de robo.
Cifras de la Fiscalía de Michoacán revelan que del 1 de enero al 31 marzo se cometieron 98 homicidios dolosos en Zamora. Según el reporte diario de la Comisión Nacional de Seguridad establece que del 1 al 20 de abril van 25 personas (nueve mujeres y 16 hombres), asesinados por disparo de arma de fuego.
Eso significa que del 1 de enero al 20 de abril de este año suman ya 123 víctimas de homicidio doloso sólo ese municipio, que es parte de la zona conocida como “corredor de la muerte”.
Áreas de inteligencia estatales refieren que la violencia en esta zona es generada principalmente por dos factores: por un lado está la disputa por el control del territorio y el narcomenudeo entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cárteles Unidos. Por otra parte, existe una guerra interna entre células internas del CJNG, en la que incluso uno de esos grupos desertó a la organización criminal.