GUADALAJARA, Jalisco.- "Rosca tradicional ya se acabó, solo queda la rellena", gritó un guardia de seguridad de una tienda mayorista, ubicada en Avenida Vallarta, a las 9:53 de la mañana. Durante la apertura de la tienda.
ENORME FILAUna fila que iba de la puerta hasta el estacionamiento de proveedores adornaba las afueras de la tienda mayorista desde la madrugada.
Otra más iba de la tienda hacia el área de comida.
"¿Que diferencia hay entre una fila y otra?", se preguntaron los comensales que llegaban. La más la más larga era para la panadería.
Adentro, la fila para llegar hasta el espacio donde se compran las roscas de Reyes no era menor. Al menos 70 personas.
- Las primeras personas acamparon un día antes, como Luis, quien desde hace tres meses compra y revende pasteles de la tienda. Ahora, por temporada, roscas.
En estos días, él comenzó a comprar ayer pero alcanzó solo 10 por la cantidad de gente que había.
Para poder ser de los primeros y alcanzar más este viernes, hizo fila a las 11 de la noche del jueves. Lo mismo hizo en la víspera de Año Nuevo para poder adquirir pasteles.
"Nos quedamos a dormir tal cual. Yo vengo con mi sleeping y mi café para pasarla aquí, si no el frío te mata", expresó.
Según la demanda que tenga, son los días que madruga para entrar a la tienda y llevar pasteles. Pero también es esta misma demanda de la que dependen para subir los precios.
"Depende de la oferta y la demanda, pero ahora como ya no hay, le subimos unos 150 o 200 pesos. La base es 100 pesos a todos los productos, pero viendo que ya no hay si le subiremos más", compartió.
Revendedores salían con, mínimo, ocho roscas en el carrito, mientras que había quienes no alcanzaron la que tenían contemplada para su familia.
"Tengo trece años con la membresía y antes no pasaba esto. Hace tres años que no he comido la rosca porque nunca alcanzo a pesar de llegar temprano. La empresa debería hacer sondeos y producir más. Yo llegué 20 a las 7 y no alcancé", lamentó Cristina.
Luego, otra persona que llevaba una montaña de roscas decidió darle una a Cristina. "Por fin volveré a probarla", expresó. 497 pesos marcaba el precio, aunque afuera se ofertan entre 550 y 600 pesos.
"Es una tienda para hacer negocio, pero se tiene que respetar que todos alcancen. Haya o no reventa. Nos tiran mucho odio (a los revendedores) pero somos los mejores clientes de Costco", afirmó Diana, quien en días pasados compró 30 roscas y las vendió todas.