- HERMOSILLO, Son.
La fuerza de la naturaleza impactó de nuevo al estado norteño de México, con un fenómeno meteorológico que antes no se había presentado.
Apenas el jueves 20 de julio azotó una fuerte tormenta de arena en los municipios de Guaymas y Empalme donde dejó severos daños materiales y al 80% de la población sin servicio de energía eléctrica. Los servicios de agua potable y electricidad tardaron hasta más de una semana en restablecerse en su totalidad.
Alrededor de las 20.00 horas, azotó un fenómeno meteorológico llamado microburst (cortina de lluvia con viento), según lo confirmó el meteorólogo Jesús Antonio Juvera.
Este fenómeno meteorológico registró lluvias y vientos descendentes y verticales muy violentos.
La fuerza del viento arrancó árboles de raíz, trozos de pavimento, hizo socavones, tumbó postes de electricidad y bardas, desprendió espectaculares y arrancó techos de viviendas y de comercios.
De acuerdo al pronóstico meteorológico enviado por la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), en el día se presentaba una temperatura máxima de 44°C, y por la noche junto a la lluvia cayeron pelotas de granizo en algunas zonas de la capital de Sonora.
Personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) en Sonora y de la Brigada Estatal de Manejo de Fuego de Sagarhpa se coordinan con los 3 niveles de gobierno para atender los daños tras la tormenta en Hermosillo.