- CIUDAD DE MÉXICO
Marcela Guadalupe Castro Núñez, Juez Sexto de Distrito en Procesos Penales Federales de la Ciudad de México, consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó los indicios suficientes para iniciarle un juicio por el delito de tortura, informaron funcionarios ministeriales.
Debido a que su detención fue declarada legal y el delito que le imputan es grave en el sistema de justicia tradicional, Bárcenas permanecerá internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 12, en Ocampo, Guanajuato, mientras se tramita el proceso.
El ahora procesado fue detenido el pasado 7 de septiembre en Acapulco, Guerrero, con base en una orden de aprehensión librada el 6 de septiembre de 2020.
Bárcenas es el quinto de los acusados que han sido aprehendidos y procesados en esta causa judicial, de un total de 13 ex mandos y ex agentes de la Policía Federal contra los que originalmente se giraron las órdenes de captura.
En el Penal del Altiplano, Estado de México, están presos el ex director de Seguridad Regional, Luis Cárdenas Palomino, y el ex agente Ricardo Lozano Cuatzo; en tanto, María Soledad Bonilla Tlaseca y Marisela García Toledo, también ex elementos de la Policía Federal, están internadas en el Cefereso Femenil Número 16, en Coatlán del Río, Morelos.
Aún están prófugos de la justicia Rafael Mayorga Amador, Christian Arturo Fabila Molina, Alberto Jesús Cano Maldonado, Fernando Valdez Aparicio, Jaime Hazael Gutiérrez Valdez, Julio Ávila Mejía, Facundo Paul Huerta Pérez y Horacio Parra Rubio.
La acusación de la FGR contra los ex elementos policiacos es haber torturado a cuatro supuestos miembros de la banda de secuestradores "Los Zodiaco".
Las vejaciones habrían sido en agravio de Mario Vallarta Cisneros, Sergio Cortés Vallarta, y Eduardo y Ricardo Estrada Granados, durante el operativo en el que fueron capturados el 27 de abril de 2012 en la Colonia Carlos Hank González, de la Alcaldía Iztapalapa.
El primero es hermano y el segundo sobrino de Israel Vallarta Cisneros, ex pareja sentimental de Florence Cassez.
A los ex mandos y ex agentes les atribuyen autorizar e infligir sufrimientos graves, físicos y psíquicos, con el fin de obtener una confesión, ya que los detenidos denunciaron que los agentes les sometieron a golpes y maltrato psicológico, para que confesaran su participación en un secuestro.