BEIJING — La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, apeló al segundo al mando de China a no dejar que la frustración por las restricciones estadounidenses al acceso a chips procesadores y otras tecnologías perturbe la cooperación económica, durante una visita destinada a mejorar las tensas relaciones.
En su reunión con el primer ministro chino Li Qiang, Yellen afirmó que Washington y Beijing tienen el deber de cooperar en asuntos que afectan al mundo. Yellen apeló a "canales regulares de comunicación" en un momento en que las relaciones están en su punto más bajo en décadas debido a disputas sobre tecnología, seguridad y otras cuestiones delicadas.
Yellen es una de varios funcionarios estadounidenses de alto rango que viajarán a China para animar a los mandatarios chinos a reactivar las interacciones entre los gobiernos de las dos mayores economías. Funcionarios del Departamento del Tesoro dijeron anteriormente que Yellen no se reuniría con el presidente chino Xi Jinping y que no se esperaban avances.
Yellen defendió las "acciones selectivas", en referencia a las restricciones al acceso de China a chips de procesadores avanzados y otras tecnologías, afirmando que son necesarias para proteger la seguridad nacional.
"Pueden estar en desacuerdo", dijo Yellen. "Pero no debemos permitir que ningún desacuerdo conduzca a malentendidos que empeoren innecesariamente nuestras relaciones económicas y financieras bilaterales".
Yellen apeló a una "sana competencia económica", en referencia a las quejas de que Beijing está intensificando el uso de subsidios y barreras de mercado para proteger a sus empresas.
"Un conjunto justo de normas beneficiará a nuestros dos países", dijo Yellen. "También nos enfrentamos a importantes retos globales en los que Estados Unidos y China tienen el deber de cooperar con ambos países, pero también con el mundo".
Li se mostró optimista ante la posibilidad de que las condiciones mejoren, pero no dio ninguna indicación sobre posibles cambios en las políticas chinas que han irritado a Washington y a sus socios comerciales.
Refiriéndose a un arcoíris que se vio después de que el avión de Yellen aterrizara el jueves con tiempo lluvioso, Li dijo: "después de una ronda de viento y lluvia, sin duda veremos más arcoíris".
El Ministerio de Finanzas chino señaló que la visita de Yellen era una "medida concreta" para llevar a cabo un acuerdo alcanzado por Xi y el presidente Joe Biden durante una reunión en noviembre para mejorar las relaciones. No mencionó ninguna iniciativa y pidió a Washington que diera el primer paso.
"No habrá ganadores en las guerras comerciales ni en el 'desacoplamiento y las cadenas rotas'", afirmó el Ministerio en un comunicado. "Esperamos que Estados Unidos adopte medidas concretas para crear un entorno favorable al desarrollo saludable de las relaciones económicas y comerciales".
Las restricciones estadounidenses al acceso chino a la tecnología amenazan con retrasar o desbaratar los esfuerzos del Partido Comunista por desarrollar las telecomunicaciones, la inteligencia artificial y otras tecnologías. Xi acusó a Washington en marzo de intentar obstaculizar el desarrollo de China.
Beijing ha tardado en tomar represalias, posiblemente para evitar perturbar sus propias industrias tecnológicas. Pero esta semana, el gobierno anunció controles no especificados sobre las exportaciones de galio y germanio, metales utilizados en la fabricación de semiconductores y paneles solares. Este anuncio sacudió a Corea del Sur y a otros países importadores de China.