Warren Buffett conmocionó al mundo inversor durante el fin de semana al recortar su participación en Apple a la mitad, lo que provocó que las acciones tecnológicas se desplomaran este lunes en medio de la intensificación de una liquidación global.
Berkshire Hathaway reveló en su presentación de resultados que su participación en Apple estaba valorada en 84 mil 200 millones de dólares al final del segundo trimestre, lo que indica que el Oráculo de Omaha se deshizo de un poco más del 49 por ciento de la participación tecnológica.
- Las acciones de Apple cayeron más del 7 por ciento en las operaciones previas a la comercialización de este lunes. Los mercados bursátiles mundiales están al borde de una importante corrección, provocada por el temor a una desaceleración económica.
El legendario inversor de 93 años ha estado en una ola de ventas masiva, deshaciéndose de más de 75 mil millones de dólares en acciones en el segundo trimestre y elevando la reserva de efectivo de Berkshire a 277 mil millones, un máximo histórico para el conglomerado.
Buffett ya había vendido el 13 por ciento de su participación en Apple en el primer trimestre y anteriormente indicó que se trataba de una medida de ahorro fiscal, ya que esperaba que el gobierno estadounidense aumentara la tasa para financiar un creciente déficit fiscal. Sin embargo, la magnitud de la venta del segundo trimestre podría significar que los impuestos no fueron el único factor motivador.
Berkshire comenzó a comprar acciones en 2016 bajo la influencia de los lugartenientes inversionistas de Buffett, Ted Weschler y Todd Combs. Con el paso de los años, Buffett se encariñó tanto con Apple que aumentó drásticamente la participación para convertirla en la más grande de Berkshire y calificó al gigante tecnológico como el segundo negocio más importante después de su grupo de aseguradoras.
La participación de Berkshire en Apple creció tanto que llegó a ocupar la mitad de su cartera de acciones, por lo que la venta también podría deberse a preocupaciones de gestión de cartera.
Las acciones de Apple subieron un 23 por ciento hasta un máximo histórico en el segundo trimestre en medio de un renovado optimismo en torno a sus capacidades de inteligencia artificial.