KIEV, Ucrania — El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, que los recientes ataques de su país han quebrado la seguridad de las bases y los corredores marítimos de la flota de Rusia en la parte occidental del Mar Negro, mientras las tropas de Kiev buscan expulsar a las fuerzas de Moscú que ocupan la península de Crimea.
Crimea proporciona apoyo en la retaguardia al esfuerzo bélico del Kremlin más al oeste y se ha convertido en un objetivo habitual de las tropas ucranianas durante la guerra que comenzó tras la invasión de Rusia del país vecino.
"La flota rusa ya no puede operar en la parte occidental del Mar Negro y se está retirando gradualmente de Crimea", afirmó Zelenskyy, que no proporcionó pruebas para ello. "Esto es un logro histórico".
Ucrania está dispuesta a demostrar que las armas, valoradas en miles de millones de dólares, enviadas por los aliados occidentales le han permitido realizar progresos en el campo de batalla mientras el conflicto entra en su 21er mes en medio de un amplio estancamiento.
Ante la posibilidad de que la guerra se prolongue durante otro invierno y posiblemente hasta bien entrado el próximo año, Kiev está presionando a sus aliados para que le faciliten más recursos militares. Las autoridades ucranianas, por su parte, compiten por retener la atención global frente a la guerra entre Israel y Hamas.
Las fuerzas ucranianas aún no tienen capacidad para atacar objetivos en Crimea y sus aguas, pero están cada vez más cerca, indicó Zelenskyy por videoconferencia en una reunión de la Plataforma de Crimea, un foro diplomático, en Praga, aunque no ofreció más detalles.
El Ministerio de Defensa de Rusia apuntó que sus tropas alcanzaron tres drones marítimos ucranianos en el Mar Negro a primera hora.
Por otra parte, las fuerzas aéreas ucranianas dijeron que derribaron seis drones rusos en regiones del centro y el sur del país el lunes en la noche. Moscú disparó los drones desde Crimea, de acuerdo con el ejército ucraniano. Los bombardeos rusos mataron a dos civiles ucranianos en el sur del país y dejaron al menos 20 heridos más en el sureste, según reportó la oficina presidencial.