Cd. de México
Alrededor de 24 horas después de su primer encuentro en el Palacio de La Zarzuela y su visita a la Asociación Española contra el Cáncer, la Reina Letizia y la primera dama estadounidense, Jill Biden, se citaron de nuevo para continuar con su ajetreada agenda de actividades.
Ambas tienen varios actos en paralelo a la de los mandatarios participantes en la 32º cumbre de la OTAN, que se celebra estos días en Madrid.
El lugar elegido para el encuentro fue el Centro de Refugiados Ucranianos de Pozuelo de Alarcón, que la monarca conoció el pasado mes de abril con el Rey Felipe y sus hijas Leonor y Sofía, aprovechando el regreso a España de la Princesa de Asturias con motivo de las vacaciones de Semana Santa.
Este martes, Letizia volvió a mostrar su apoyo al pueblo ucraniano y lo hizo acompañada por la primera dama de los Estados Unidos, con la que parece haber tenido una gran conexión. Ambas se saludaron con dos besos a las puertas del Centro de Recepción, Atención y Derivación, antes de recorrerlo.
Biden llegó acompañada por sus nietas Maisy y Finnegan, de 22 y 21 años, respectivamente, y con las que este lunes disfrutó de una relajada jornada de compras por la Milla de Oro madrileña.
Cercanas y comprometidas, la Reina y la primera dama norteamericana recorrieron el centro, interesadas por la situación de diferentes refugiados ucranianos y mostrándoles su apoyo y su solidaridad.
Durante su visita, también pudieron charlar con el chef José Andrés, que continúa con su labor solidaria en Ucrania al frente de "World Central Kitchen".
La Reina acaparó todas las miradas con un elegante traje de Carolina Herrera en color blanco, con pantalón acampanado y una blazer entallada. Completando su look: un top de seda drapeado en color rosa empolvado, unas zapatillas de charol al tono y el pelo recogido en una coleta.
Jill Biden, por su parte, apostó de nuevo por el colorido con un vestido midi de manga corta en color negro con estampado floral de diferentes colores.