La policía de Miami arrestó a una mujer de 41 años por la muerte de sus dos hijos pequeños después de que los agentes respondieran a repetidas llamadas hechas al número de emergencias 911 desde su apartamento, donde encontraron sus cuerpos atados.
"Vengan por ellos, ya no los quiero", dijo Odette Lysse Joassaint a los policías que acudieron al apartamento el martes en la noche, de acuerdo con el informe de arresto. La policía informó que al parecer la mujer no estaba en sus cabales.
Los agentes ingresaron al apartamento y encontraron a una niña de 5 años y a un niño de 3 que estaban acostados boca abajo en la cama con los brazos, piernas y cuellos amarrados, según un reporte de la policía.
Los agentes intentaron reanimar a los niños hasta que un equipo de bomberos de Miami llegó y los declaró muertos. Las autoridades no han dado conocer la manera cómo murieron los niños, pero se imputaron dos cargos de homicidio a la mujer.
Se desconoce cuántas llamadas se hicieron al 911 o si la mujer habló con la persona que le contestó.
El portavoz de la policía de Miami, Michael Vega, dijo que el padre no se encontraba en el lugar cuando ocurrieron los hechos, pero señaló que se hicieron al menos cuatro llamadas al domicilio en el último año relacionadas con violencia intrafamiliar, invasión de propiedad privada y altercado. Los niños no estuvieron implicados en ninguno de los incidentes y no hubo arrestos, dijo Vega.
El padre, Frantzy Belval, dijo a The Associated Press que solía llevarse a los chicos los fines de semana y se quedaban la noche con él. Belval y Joassaint son originarios de Haití. Él llegó a Estados Unidos en 1995 y ella en 2015.
"Ella me había pedido que cancelara mi contrato con el apartamento para que me mudara de vuelta con ella", dijo Belval. "Pero causaba demasiados problemas".
Belval dijo que no tenía conocimiento de que le hubieran diagnosticado algún problema mental a Joassaint, pero señaló que ella había perdido la custodia de un hijo mayor ante el estado. El padre de ese hijo continuaba en Haití.
La policía colabora con el Departamento de Niños y Familias de Florida, pero se desconoce si tuvo alguna vez comunicación con la familia. La agencia estatal no ha respondido a solicitudes de información sobre el particular.